El gobierno actual, según su Presidente, ha actuado con una precisión suiza en la gestión de la pandemia vírica y con esa precisión hemos llegado por ahora a los cuarenta y tres mil fallecidos con lo que todos debemos estar contentos ya que este gobierno no nos miente. Con esa misma efectividad hemos de enfrentarnos ahora al resultado de haber dejado a la ciudadanía sin trabajo durante, por ahora tres meses. Si seguimos con el axioma de la precisión y efectividad suiza, será maravilloso el ver como se dilapida el turismo, ya que según uno de los próceres del gobierno, “es de muy baja calidad”, y el esperador de Delcy ya dijo que se trataba de “una actividad que había que sacrificar” para qué queremos más de dos millones y medio de empleados en un sector que es poco menos que degradante para el que lo ejerce, o bien por qué vamos a fabricar coches con motor diésel si esa es una fuente de contaminación atmosférica con lo maravilloso que es ir por las ciudades sin un átomo de impurezas sulfúricas en el aire y que importa si las fábricas se van a otro país, por supuesto con aire mucho más sucio que el nuestro, tendremos miles de desempleados pero respirarán un aire cristalino. Y es que este gobierno no nos miente, nos señala las cosas tal y como son y tal y como deben ser, y verdaderamente no importa al sector al que ustedes miren, siempre hay algo que nos deja estupefactos porque según este gobierno se preocupa por todos nosotros en todos los ámbitos de la vida. Vean por ejemplo en la educación, la ministro acaba de decir que cada Comunidad haga lo que quiera con los exámenes de los alumnos, así la de Aragón concederá el título de bachiller con dos asignaturas suspensas, lo que no ocurrirá por ejemplo en la de Madrid, y es que la libertad es un principio general de este gobierno, libertad para manifestarse en cualquier lado, salvo en Galapagar, bueno eso es una pequeña excepción. También las becas para los estudiantes ya no serán por mérito sino por pinto, pinto, gorgorito , con un cinquillo tienes más que suficiente y si dejas los estudios antes de ir a los albañiles, pues no pasa nada porque siempre será mejor un albañil algo instruido que un ingeniero a medio hacer, pero qué me dicen de la imposibilidad de establecer rebajas en las tiendas, pero ¿por qué tiene que haber rebajas?, para que los dueños de esas tiendan tengan que vender a precios irrisorios empobreciéndose más y más; ¿y la cuarentena para los turistas como armazón a nuestros ciudadanos, no vaya a ser que tengamos además otro virus foráneo?, pero qué se habrán creído lo turistas y es que este gobierno no te miente , siempre te enseña el camino, no es necesario esforzarse, para qué estudiar, mira los ministros que tenemos y los políticos que les circundan ninguno trabajó, algunos algo estudió y han llegado a lo más alto, aunque sea en un país de tercera.
Pero ahora nos topamos con la realidad después del virus y ahí caben pocas mentiras. El escenario económico que vislumbramos es infinitamente peor que el de tragedia griega y todo ello aventado por los aurúspices gubernamentales que no han creído en nuestro tejido económico y que con sus infaustas declaraciones han encauzado el periodo económico posterior al virus en un verdadero caos, lo que demuestra la falta completa de capacidad de los mismos para dirigir nuestro sociedad. Así se prevé un decrecimiento general de toda la economía marcado por el decrecimiento del PIB cercano al 15 %, un déficit presupuestario del 18 %, un incremento de la deuda pública hasta un 120% del PIB, y un incremento del desempleo hasta llegar a tasas de entre el 19 y el 25 %., mientras Alemania tiene un 4%, y Bélgica un 11,8% como Italia.
El gobierno no ha escuchado a los empresarios y ha favorecido la ruptura del tejido empresarial con sus declaraciones, errores y marchas ora hacia adelante ora hacia atrás, y la paralización de la actividad económica ha llevado a muchas empresas no solo a la reducción de plantillas sino al cierre definitivo que es lo más grave, ni ERTES ni ERES, calculándose que solo en Madrid se han perdido unas mil empresas diarias, y unos cuatrocientos mil trabajadores que se van al paro cada semana en todo el país. En España el ajuste se hace vía recorte en los puestos de trabajo por falta de flexibilidad interna, por lo que entramos en un círculo vicioso que genera reducción de la renta disponible, desplome de la demanda y disminución de la producción, lo que produce reducción de ingresos en las empresas y la ruina de muchas de ellas, y con este panorama el gobierno decide que los establecimientos de más de 400 metros cuadrados se mantengan cerrados y a los restauradores la ministro les indica si no les gustan las medidas pues que no abran sus negocios.
El enclaustramiento involuntario que ha paralizado la actividad económica se ha reflejado, además de en las empresas afectadas directamente, en la Bolsa, representante no solo de las inversiones financieras sino del ahorro de todos los españoles, ya que su índice ha descendido desde el nivel de los 10.000 puntos desde mediados de Febrero hasta a los 5.814,50, a mediados de Mayo siendo el peor índice de Europa, con pérdidas del 30 % en este ejercicio. A ello ha contribuido el lastre del turismo para las empresas de aviación y las que operan en grandes aeropuertos así como las constructoras de hoteles además de las pérdidas de las empresas españolas que tiene conexión con Hispano América. Esto ha demostrado la nula confianza que los inversores tienen en este gobierno para resolver tanto la crisis sanitaria como la económica; ni el peso de la banca ni el de las grandes empresas de energía, que han perdido un 20 % desde Febrero, ha sido suficiente para una ligera remontada por lo que el corto y medio plazo se estiman que están perdidos teniendo que esperar al largo plazo con suerte.
El turismo es el sector que más riqueza aporta a la economía española, siendo uno de los países más competitivos mundialmente, con un total de 176.000 millones de euros anuales, lo que representa el 14,6 % del PIB y da empleo a 2,8 millones de personas, un 12% del total del empleo. En 2019 llegaron 83,7 millones de turistas que gastaron 92.337 me. El virus, por ahora dejará a 375.000 personas de ese sector sin empleo y una cantidad de ERTES en marcha lo que se traduce en un descenso de ingresos para el Estado. Las grandes compañías presentes en el Ibex 35 en solo cuatro días de la semana pasada perdieron 3.000 millones (IAG; Aena, Meliá, Amadeus) a causa del desconcierto generado por las medidas del gobierno principalmente por la cuarentena forzosa de 14 días para todos los viajeros provenientes del exterior cuando la Comisión Europea presentó la semana pasada un informe para abrir las fronteras internas de la UE estableciendo corredores seguros y permitiendo a las compañías aéreas que puedan llenar vuelos, todo lo contrario de las políticas españolas.
El sector de la automoción no levanta cabeza desde que la célebre cabeza menguante del gobierno anunció el fin de los automóviles movidos por gas-oil, ese veneno ardiente. Sin embargo es otro de los sectores importantes de nuestra economía, representando el 10% del PIB .Al prohibir la movilidad durante los meses que llevamos encerrados, a nadie se le ocurre comprar un vehículo. Las fábricas cerradas y las grandes empresas como Nissan pensando de acuerdo con sus políticas empresariales en trasladar la planta de fabricación fuera de España, como Renault lo que agravará más si cabe, si se lleva a cabo, este sector que lidera la exportación española.
La vertiente fiscal en paralelo con la debacle económica no creo que se pueda soportar. El gobierno, nacido para gastar sin freno, como ya se vio en la estructura del mismo con tres vicepresidencias y 18 ministerios, la mayoría inútiles pero que sin embargo con la comparsa de personal asesor , cuasi infinita, llega a la cantidad de 77.450 m.e anuales, y sin un presupuesto aprobado se dedica a ofrecer dádivas una tras otra, con el objeto fundamental de fidelizar al “cliente”, sin el soporte de unos datos que apoyen la posibilidad obtención de los créditos necesarios para esos gastos. Así comenzó con el salario mínimo, y ahora continúa con la renta mínima, subvenciones, reducciones de tasas universitarias, becas fáciles, lo que se traducirá en un aumento del gasto fiscal, en fin el paraíso, y todo ello junto a los obligatorios pagos de ERES, y ERTES. Para ello en primer lugar espera un incremento de impuestos existentes y la creación de otros, (a la riqueza, tasa Tobin, al capital..) que no lograrán el montante necesario para reducir mínimamente el déficit y ahuyentarán los ahorros, por lo que será necesario acudir a emitir deuda y cuando no nos la compren pedir el flagelo a Bruselas. En lo que va de año el Tesoro Público ya ha emitido en deuda 44.500 m.e, un 37 % más de lo previsto para todo el año y la deuda acumulada con sus intereses a 31 de Marzo llega a 1,157 billones de euros, pero será necesario pagar los vencimientos del ejercicio , lo que nos llevará a un total a fin de año de unos 300.000 m.e. , previendo un montante de deuda pública del 120% del PIB , una de las tasas más altas de Europa, cuando en Febrero todavía teníamos el 96,3 % del PIB. La rentabilidad del bono a 10 años ha vuelto a bajar hasta el 0,83 % y la prima de riesgo que en Febrero había bajado de los 70 puntos básicos ascendió hasta los 155 en Abril estancándose por ahora en los 130. Estamos asumiendo un riesgo cada vez mayor que creará una burbuja financiera, hasta ahora frenada por la compra de deuda del BCE conteniendo los costes de financiación. Por ahora la UE ha decidido crear un Fondo de Reestructuración “de 750.000 m. e, claro que hay que saber en primer lugar como se consiguen, si vía creación de Bonos, aportaciones del presupuesto de la UE, etc. De estos, España podría aspirar a conseguir 140.446 m.e, a fondo perdido 77.324, y 63.122 como préstamo. Las condiciones, se estima, deben incluir una reforma estructural, el sostenimiento de las pensiones, el mantenimiento del actual régimen laboral, el aumento del sector industrial, y la transición digital.
Para orlar este panorama sombrío al inmoral que nos gobierna no se le ocurre otra cosa que pactar con una banda, heredera de la asesina ETA, la supresión de la reforma laboral. Ni el momento, ni los socios, ni siquiera el objeto son los propicios para este cambio que no puede ser más que perjudicial ya que esta reforma produjo un aumento de tres millones de empleados. Solamente ese dato es motivo suficiente para tenerle algún respeto. Pero diciendo que jamás pactaría con Podemos porque le quitaría el sueño, pactó y diciendo una y veinte veces que jamás pactaría con los herederos de asesinos de ETA también ha pactado. Yo espero que los poderes fácticos del país hayan tomado nota del personaje que nos gobierna, ya en la estela de los políticos más desequilibrados de nuestra historia reciente, como Fernando VII, Pablo Iglesias (el que no llegó a marqués, aunque andan por el estilo), Largo Caballero o Zapatero, anteponiendo todos su interés particular al general, le vayan enseñando la factura de tanta locura y no le permitan que siga extasiándose de tanto mentir y si es posible la puerta de salida.