El diálogo establecido y auspiciado por el presidente de la Ciudad Autónoma con la empresa de autobuses y con la asociación de vecinos ha traído consigo la vuelta a la normalidad de momento en la línea con la barriada Príncipe Alfonso, con lo cual, después de varios días de suspensión, los vehículos volverán a subir después de las cinco de la tarde. Pero ese grupo de trabajo que se ha creado debe ser efectivo, porque esta situación de indefensión hacia la empresa y los trabajadores de la misma se repite demasiado a menudo. Pero también la asociación de vecinos de la barriada debe implicarse y solicitar la ayuda de todas las personas de bien que residente en este populoso núcleo de población. Esa minoría violenta debe ser erradicada bajo todos los conceptos y todos han de estar interesados en la solución. Nadie puede volver la mirada hacia otro lado, porque éso es ofrecer terreno abonado a los delincuentes. Confiemos en que no sea necesario volver a tomar medidas de presión.