Un día después de los incidentes que tuvieron lugar por las lluvias de la madrugada del miércoles, siguieron notándose los efectos.
Trabajadores del Ayuntamiento estuvieron evaluando los daños en algunos lugares en los que hubo derrumbes. Lo más grave fue el desalojo de una familia en la barriada de Arcos Quebrados. Exactamente las personas que vivían en el edificio que ya se mencionó ayer en este periódico que corría peligro y cuya estructura de contención se había derrumbado a mediodía.
Además, comenzaron los trabajos de limpieza en el parque infantil de San Antonio sobre el que cayó el muro el pasado martes por la mañana. Sólo quitando los escombros será posible recuperar la zona de juegos que utilizan los vecinos de toda la barriada, puesto que es la única que se encuentra en esa zona. Una zona sin la que se quedaron tras el desplome del muro de contención entre dos de las fases de San Antonio.
El mismo día en que cayeron los 15 metros de muro en San Antonio fue allí personal de la Ciudad Autónoma para poder evaluar los daños, y ayer ya se anunció que Obimace sería la encargada de retirar los escombros, algo que sucedió ayer mismo.
Seis actuaciones de bomberos
Como muestra de que el temporal fue remitiendo y hoy se espera un mejor día, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento apenas tuvo que atender seis incidencias relacionadas con la lluvia. La mayoría de ellas se dieron en el centro de la ciudad y a lo largo de la mañana, y tuvieron que ver con rótulos caídos, canaletas, o tuberías. Cinco de las incidencias tuvieron lugar a lo largo de la mañana. La otra se dio a las 20.40 horas, cuando en la calle García reventó una tubería e inundó por completo un local, motivo por el cual los bomberos tuvieron que desplazarse.