Ya formaba parte de mis argumentos la idea de que la salud mental es un bien escaso, y que por tanto, habría que introducir la noción de cuidado. Y también la idea de que, en realidad, la salud mental es un derecho reconocido al que hay que preservar.
Si no hay que dejar a nadie atrás, mucho menos al que necesita un asidero para enfocar su día a día. Es así, que en Acefep estamos desarrollando nuestros programas con la ayuda de las nuevas tecnologías.
Asimismo, a nadie se le escapa que esta situación de reducción del espacio vital está siendo una prueba para la salud mental; y no solo para la de nuestros usuarios, sino para cualquier persona o sociedad.
La excepcionalidad de los hábitos cotidianos puede tensar la experiencia mental hasta ser fuente de desajustes, nunca deseados.
Es aquí donde aprovecho para anunciar al más distraído que en Ceuta existe una Asociación con vocación de animar el estado de la salud mental, tanto de los particulares, como del conjunto (a través de los programas de fomento o sensibilización).
La buena nueva que traemos es que no tienes que sentir reparo si ves que algo falla a la hora de conjugar los pensamientos, de encontrar entendimiento, y necesitas un foco de luz que aclare los caminos, las razones que están por llegar.
No hagas caso de esa barrera invisible que es el estigma, y sí des el paso valiente de precisar ayuda.
Si conocemos nuestro oriente, podremos dibujar una trayectoria, y llegar así a esa tierra prometida que es la salud mental, donde todo es significado.
Todos los que nos arremolinamos en torno a los programas de recuperación y promoción tenemos una experiencia positiva que compartir; y todos nuestros profesionales han interiorizado el respeto como única forma de comunicación.
Es el fin primero de nuestra acción devolvernos a la casilla de salida, que es la esperanza. Es el fin último volver a disfrutar de la belleza, que un día desapareció de nuestros ojos, cautivos por una situación con rasgos de irrealidad.
Es así que cada día empleo varios pensamientos para encaramarme a ese tren que llamamos “mundo”.
La salud mental es una flor demasiado preciosa como para dejarla marchitar, así que hago un llamamiento para que todos participemos de su cuidado. Y si alguien perdió su mirada, es turno del conocimiento.
En Acefep actuamos en sintonía con la Unidad de Salud Mental. En Acefep hablamos el lenguaje de la salud mental. Conecta con nosotros en el 608 23 72 11.