Una treintena de funcionarios de prisiones se concentró ayer a las puertas del Centro Penitenciario de Los Rosales como medida de protesta por la “dejadez y falta de diálogo” por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
De esta manera, los sindicatos, que no descartan medida de presión alguna, tal y como indicó en declaraciones a este medio el responsable de la Agrupación de Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias, Guillermo González, esperan conseguir mejoras para los trabajadores. “No se está pidiendo aumento salarial alguno, sino que se mejore y se cumpla el acuerdo firmado en 2005. Puede que en algunos aspectos tenga una repercusión económica pero si en este país hay dinero para que empleados de cajas de ahorro se prejubilen con 55 años con dinero público también puede haber una partida presupuestaria para subir de nivel a los funcionarios de prisiones”, manifestó González, quien espera que el Gobierno “cambie el talante, que tanto puso de moda, empiece a negociar con las centrales sindicales y no imponga su criterio con modificaciones de puestos de trabajo, como ha venido haciendo últimamente”.
Entre sus reivindicaciones está la reestructuración de los puestos de trabajo y un nuevo organigrama de los puestos de trabajo o desarrollar los asuntos relacionados con la salud laboral.
El responsable de la Unión General de Trabajadores en la prisión, Mohamed Abdeselam, dijo que los funcionarios “han tenido paciencia durante cinco años, tiempo suficiente para que se hubiese desarrollado el acuerdo de 2005”. Así, dijo que la administración “firma una cosa y luego hace algo totalmente distinto”, por lo que insta a la misma a “cumplir lo que firma”. La concentración también fue secundada por miembros de CCOO.
Por otra parte, ACAIP adelanta que no se presentará a la reunión del comité de seguridad y salud del próximo día 21 al no haberse resuelto aún el expediente a un compañero de la prisión.