En este estado de alarma en el que nos encontramos todas las personas se encuentran confinadas en sus hogares. Pero hay quienes no lo están pasando realmente bien y son precisamente las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Ya de por sí estar encerrado en una casa es un atoramiento de su forma de vida que no le sienta nada bien, además se suma que según Chadia Mohamed, madre de un niño con TEA, no están recibiendo la atención necesaria de especialistas que tanto ayuda a estas personas para su evolución.
Los niños y niñas con autismo están viendo cómo su día a día se está viendo alterado y eso les está afectando en demasía. “Pido, por favor, de quién sea competencia de estos niños que tengan la posibilidad de volver a tener citas con sus especialistas, aunque sea de forma individual por miedo a contagio. La terapia para ellos es esencial, todo lo que ahora se retrase va en detrimento de ellos. Me intento poner con él, pero a míi no me hace caso. Sus especialistas saben cómo hacerlo y estaban mejorando mucho gracias a ellos”, explicó Mohamed.
Por otra parte los niños están trabajando desde casa pero sin el apoyo de nadie. “Han mandado diferentes tareas para que nosotros nos pongamos con ellos a realizarlas pero no nos hacen ningún caso. Hablo con los especialistas y me dicen que ellos están a la espera de que les comuniquen algo para poder prestar mejor atención a nuestros hijos. Lo único que quiero es que el Gobierno se entere que desde hace 15 días que se paró todo, mi hijo está muy desconcentrado porque no está recibiendo ningún tipo orientación. Su conducta está peor y eso va en prejuicio de él porque encima tiene una medicación. Ellos tienen una rutina diaria que es la que siguen y si se les para así de golpe los destrozas. Estoy cansada de que siempre terminen pagando los mismos. La escuela pueden estar sin ellas, pero no pueden estar más tiempo sin sus especialistas. Todo el trabajo que hemos hecho con anterioridad no sirve de nada”, finalizó.
En el día de ayer se celebró justamente el día internacional de personas con TEA. Un día que años anteriores ha servido para hacer diferentes actos para dar visibilidad a unas personas que intenta no ser invisibles en la sociedad.
Este año no han podido hacerlo por el confinamiento por el coronavirus pero que están viéndose nuevamente perjudicados por parte del Gobierno y sus medidas.