Tras jornadas de incertidumbre y después del último despropósito del intento de traslado a la vieja prisión de Los Rosales, la administración ha empezado a reaccionar ante el incumplimiento evidente del real decreto que impide que haya personas en la calle. Los transfronterizos bloqueados en Ceuta lo estaban y tras nuevas denuncias hechas públicas este martes, se ha dado la orden de que sean trasladados a distintos puntos. Y todo ello gracias a la implicación de voluntarios, oenegés y los mismos que participaron en la organización de la manifestación del 28 de febrero por la convivencia y en contra del racismo.
Hostales vacíos distribuidos en distintos puntos de la ciudad o incluso una de las naves del Tarajal son los escenarios elegidos para acoger a estas personas. Son propiedad de estos ceutíes altruistas que los han cedido de manera desinteresada para que estas personas no estén en la calle.
Y así, pasada la una de la tarde ha comenzado la retirada de todo el material que habían dejado en la explanada del Chorrillo: mantas viejas, algo de ropa, comida… limpiando lo que habían ensuciado para emprender rumbo a estos puntos en donde se protegerán del frío y de las lluvias que van a continuar.
Se pone así el punto y final a una auténtica odisea, a una historia narrada de manera cronológica. Desde que comenzó siendo un grupo que superaba el centenar hasta que han quedado algunos menos: trabajadores transfronterizos atrapados en Ceuta, con una frontera cerrado, que no tienen ningún tipo de arraigo en la Península, por lo que tenían que permanecer sí o sí en la ciudad. Con la misma ropa, sin dinero, sin recursos… solo viviendo de la ayuda de estos voluntarios. Ahora al menos estarán bajo un techo porque mantenerlos en la calle sometidos a cualquier enfermedad además de incurriendo en un delito contra la salud pública de todos los ciudadanos porque no se están acatando el real decreto era una auténtica vergüenza.
Todos han sido reubicados en tres puntos
Sobre las 16:00 horas, todos estos marroquíes han sido reubicados en tres puntos: el hostal de Varela, un local social de las naves del Tarajal y un grupo grande en un edificio cerrado del Príncipe, que es propiedad privada. Todos están aseándose, ocupando el espacio donde van a descasar y de donde no podrán salir y Luna Blanca se encargará de la entrega de alimento. También se baraja que Cruz Roja compruebe el estado de salud de cada uno.
En concreto, los alojados en los polígonos descansan ya en la Fase II, donde disponen además de aseos y agua caliente. En el local social, cuentan con mobiliario para desarrollar su día a día hasta que puedan regresar al país vecino.
Esta noche será la primera en que no duerman a la intemperie, como puede comprobarse en estas imágenes. El colectivo afronta con ánimos el confinamiento que, previsiblemente, se puede prolongar de acuerdo con las últimas declaraciones realizadas por miembros del Gobierno.
Sinceramente pienso que las ONGs se están pasando de la raya, la obligación por decreto la tienen que cumplir la delegada de Gobierno y el ALCALDE, son los responsables de esta pobre GENTE, que el Gobierno Marroqui los dejo tirados, y para más Inri, cuando se termine todo esto los marroquíes hablarán peste de los ceutíes marca de la casa