Los residentes en las viviendas ubicadas en el entorno del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta están más que cansados con la situación derivada de la presencia de chabolas en donde se hacen hogueras para cocinar, lo que genera un riesgo evidente de incendios. Así ha ocurrido esta misma noche, cuando los vecinos de la zona han llamado a Bomberos para alertar de la presencia de varios puntos con llamas que, dado el viento de la noche, podía dar pie a un siniestro forestal como el que, en más de alguna ocasión, se ha producido en este punto. Al tratarse de hogueras hechas para hacer comida los Bomberos no se desplazan, tal y como han explicado desde el SEIS a El Faro, desviando el aviso a la Policía.
Los vecinos tienen miedo porque los asentamientos no cesan, a pesar de que recientemente Tragsa retiró una treintena de chabolas del monte. Pero al momento vuelven a levantarse otras y lo peor es que los inmigrantes que las habitan hacen fuegos para cocinar su propia comida lo que puede llegar a descontrolarse. Esa inseguridad la tienen que soportar a diario los vecinos, que reclaman más vigilancia en la zona y, sobre todo, que se eviten estas prácticas prohibidas para cualquier ciudadano pero que se permiten a la vista de todos.
Está prohibido hacer fuego en el monte, pero en estos casos se permite la realización de cocinas al aire libre que en jornadas de viento pueden terminar descontrolando la situación. Los Bomberos indican que al no tratarse de un incendio no se desplazan siendo competencia de la propia Policía la intervención en este punto para erradicar estas prácticas que son prohibidas.
De momento a los vecinos nadie les aporta soluciones a sus quejas y tienen que convivir con una situación anormal en la que además del riesgo, asoma una insalubridad clara debido a la acumulación de basura y despojos dejados en la zona.