Con motivo de este día, el Sindicato de Enfermería reivindica el papel de la enfermería en la detección y tratamiento de la violencia contra las mujeres, debido a la accesibilidad de los profesionales a este grupo de riesgo, principalmente a través de las Consultas de Enfermería en los centros de salud, así como por la especial sensibilidad de un colectivo formado, en más de 80%, por mujeres. Para SATSE, este tipo de violencia puede evitarse y su prevención es una condición “indispensable y fundamental”. SATSE dice que la labor de la Atención Primaria (AP) es “fundamental” al centrarse en el asesoramiento e información de las víctimas sobre los derechos y recursos disponibles. Por ello, SATSE aboga por que se desarrollen programas para potenciar las habilidades de las enfermeras en detectar, informar y evaluar los malos tratos. Las enfermeras de AP aseguran que para detectar malos tratos se requiere establecer una relación de confianza con la víctima. Algunos estudios dicen que la comunicación, por parte del paciente, es escasa, pero que esta tasa mejora cuando la mujer es preguntada por enfermeras formadas. Así, SATSE quiere reforzar su compromiso con la igualdad.
Por su parte, FUDEN dice que enfermería y educación es el “binomio para prevenir la violencia de género”.