El aire de Ceuta presenta, en su conjunto, unos niveles aceptables en el estudio de las partículas nocivas para la salud del ser humano. No obstante, en determinadas franjas horarias la concentración de partículas de dióxido de nitrógeno (NO2) que se comprueban en el ambiente de nuestra ciudad arroja unos datos más altos de NO2 que del resto de partículas nocivas predominantes en grandes núcleos de población.
En base a los datos que ofrece el Sistema Caliope, desarrollado por el Centro Nacional de Supercomputación con sede en Barcelona, los niveles de esta sustancia que se suelen dar en grandes núcleos de una población que tienen altos niveles de motorización son altos. En Ceuta, destaca en especial el NO2, una de las sustancias que son más contaminantes producidas por la actividad humana.
Este sistema está disponible para todos los dispositivos móviles de iOS y Android y ofrece una información actualizada cada hora de la calidad del aire, con una previsión a 24 horas vista.
José Manuel Pérez Rivera, presidente de Septem Nostra, tiene claros los motivos: “La cantidad de vehículos de todo tipo en nuestra ciudad es muy alta, eso influye en los niveles finales. A esto se añade que las zonas más contaminantes son el Puerto y Recinto Sur”, explica.
Además, desde la asociación matizan que la contaminación atmosférica también engloba otro tipo de polución que presenta Ceuta: la contaminación acústica. De igual manera, la localización geográfica de nuestra ciudad influye en el agravante ambiental: “Al ser zona de paso de corrientes de aire y nubes, en ocasiones la nubosidad se quedan encima de Ceuta y retienen esas partículas tóxicas que presenta el ambiente”.
Por otra parte, desde Septem Nostra recuerdan que sigue pendiente la puesta en marcha de una estación móvil de control de calidad ambiental, cuya licitación anunció la Ciudad que sería para el pasado 2019.
La única estación en marcha por el momento es la situada en el muelle España, que se ha tenido que desplazar varios metros debido a la cercanía que esta tenía con los barcos que atracaban en ella y cuyas emisiones alteraban los resultados mostrados por los aparatos.
Nada, sin problemas, otro impuesto y se crean dos nuevos asesores y un nuevo director general de contaminación, y listo.