Esta historia me la reveló una mujer ya mayor. No se podía ignorar. Así que os la voy a narrar con sus propias palabras: Cuando cumplí los 16 años mis amigas me organizaron una fiesta. Era un clásico guateque con su equipo de música y los vinilos que cada uno traía de casa. Me presentaron a mucha gente. Pero mi prima, siempre muy atenta, me presentó a un buen amigo que desde primera hora se me fueron los ojitos por el.
Tenía los ojos azules, una melenita de color rubio, tirando a casi blanco, pelo rizado, muy alto, yo tuve que mirarle levantando toda mi cara hacia arriba. Le di dos besos. Pero confieso que fueron diferentes a los demás. Estos fueron dados con ganas y los pintalabios fueron marcados a conciencia. Yo tenía mi corazón ya en ascuas. Quería que fuera mío.
Se sentó a mi lado gracias a la conversación de mi familiar. Y cuando pude, lo saque de aquel ambiente ensordecedor y nos fuimos a la calle. Me ofreció un cigarrillo y yo le dije que no fumaba. Allí se rodeó todo el ambiente adecuado para caer el primer beso debajo de una luna llena que parecía que estaba puesta para nosotros.
Quedamos para el siguiente día y así estuvimos hasta que falleció. Llevábamos casados tan sólo un año y dos meses. Yo estaba embarazada de mi primera hija. Fue un palo terrorífico. Él estaba destinado en el Hacho como sargento y, según me informaron, cayó al suelo y aunque intentaron reanimarlo no pudieron hacer nada. Imagínate el cuadro. Yo con 22 años, embarazada de 5 meses y que te digan que eres viuda. Fue un palo terrorífico.
Me pase meses llorando la pérdida de mi marido. Ni la intervención de mi madre, mis dos hermanas y mi prima hicieron mella en mi dolor. Pero una noche en un sueño apareció él. Estaba tan guapo como siempre y me empezó a hablar: "¿Tú me quieres?. Pues si es verdad que me amas debes de cambiar de actitud. Tú eres muy guapa y tienes dentro de ti una niña que será la prolongación de mi amor. No la descuides. A partir de ahora debes de ser una persona feliz. Sal a la calle y conoce gente. Te lo mereces por lo bueno que has sido conmigo”. El resto de la noche no puedo hablar de ella, ya que fue muy bonita y apasionada. Lo único que sé es que gracias a él transformé mi vida de un estado de depresión total a una euforia total. He estado casada con otro hombre, pero mi primer amor fue tan bonito como lo que te he contado.