Como un espacio indiscutible para vacaciones y recreo, la ciudad de Essaouira, en la que se mezclan espontáneamente y armoniosamente diversas expresiones culturales y artísticas, es un teatro abierto para "artes callejeras", como un estilo artístico "vivo, diverso y cercano" para todos.
Quizás el que deambula por el callejón de ‘Mogador’, en busca de la historia antigua de esta hermosa ciudad, se encuentra rápidamente entre los márgenes de diferentes ritmos y los tonos de los grupos de canto presentes en los diversos espacios de la ciudad. Las artes callejeras en Essaouira no se limitan a la música, sino que se extienden más allá de las artes plásticas, los hermosos colores, la narración de cuentos y los espectáculos de acrobacias.
La música callejera, por su parte, es atendida por varios ritmos Tamazight y ritmos de ‘Rawais’, música moderna denominada "la nueva generación", música árabe y ritmos Gnawa, pasando por las músicas del mundo (rock, reggae, música africana…) donde las plazas de ‘Moulay El Hassan’ y diariamente, Al Khaima y Al Menzah están abiertos a actuaciones artísticas brillantes.
En este sentido, el crítico de arte, Abdullah Al-Sheikh, destacó que la escena artística en Essaouira, similar a una serie de ciudades marroquíes, ha eclosionado en los últimos años, debido al ritmo de las demostraciones creativas de las artes callejeras, seguido de una amplia audiencia, registrando que el asunto está relacionado con un arte urbano que deriva su esencia de Teatro e improvisación.
En una entrevista con MAP, Al-Sheikh añadió que los espacios históricos de la ciudad del viento abarcan actividades musicales y representaciones teatrales creadas por jóvenes marroquíes, a menudo acompañadas por artistas extranjeros de todo el mundo.
Según un profesor de historia del arte en la Escuela de Bellas Artes de Casablanca, el arte callejero tiene como objetivo crear una forma virgen libre de espacios tradicionales como museos, galerías y centros culturales, explicando que estas ofertas les permiten realizarse lejos de las limitaciones del espacio y el tiempo, y realizar prácticas artísticas contemporáneas en callejones y lugares públicos basándose en técnicas Tales como pintar en murales y el equipo necesario y otros.
En este contexto, el crítico de arte destacó que la mejor evidencia para la asistencia del arte urbano en la ciudad de Essaouira, son los dibujos y murales para "artistas callejeros", explicando que la aparición de este movimiento artístico se debe a un contexto cultural dinámico caracterizado por esta ciudad, como encrucijada de culturas y religiones.
Por otro lado, Al-Sheikh consideró que la ciudad de Essaouira tenía que plantearse organizar foros y festivales para contribuir al avance, definición y desarrollo de este arte, expresando su creencia de que el paso de integrar este arte en la ciudad empujaría hacia la aparición de una serie de obras de arte en el espacio urbano.