Los sindicatos sanitarios reprocharon ayer a la directora del INGESA, Sara Pupato “falta de diálogo, contacto, comunicación y negociación”. Esta reivindicación y otras muchas fueron transmitidas ayer a la máxima responsable de este organismo en una reunión mantenida con la Junta de Personal, aprovechando su visita para presentar las III Jornadas Ceutíes de Cuidados Paliativos.
Para el delegado de SATSE, Emilio Barrientos, la reunión no fue para tratar asuntos concretos, sino para recordar los logros del INGESA y el “esfuerzo” que está realizando en Ceuta.
Uno de los temas transmitidos a Pupato fue el malestar por la jornada laboral del personal sanitario en Ceuta, de 37,5 horas semanales, frente a las 35 en el conjunto del país. Barrientos dijo que el INGESA reconoció que es una situación en la que los profesionales ceutíes están “en inferioridad con el resto del país pero que pertenecemos a la Administración General del Estado”.
Además, SATSE exigió un incremento en la plantilla al entender que la “presión asistencial no es normal y no hay medios suficientes para atenderla”.
Por su parte, CSI.F considera que la reunión no fue para solucionar los problemas de los trabajadores sino “para decir que todo va bien”, manifestó la responsable del Sector de Sanidad de esta organización sindical, Milagros Corrales.
No obstante, este sindicato trasmitió sus principales reivindicaciones, como la disminución de la jornada laboral, el establecimiento de un servicio de limpieza y de admisión al paciente, la necesidad de diálogo y el aumento de la plantilla.
En lo que se refiere a la ausencia de un servicio de limpieza en urgencias, Corrales lamentó que el personal de este departamento se ve obligado a “limpiar los vómitos y la sangre” que cae al suelo, y adelanta de que a partir de ahora se negarán a hacerlo al ser una labor que no les corresponde.
En lo que se refiere a la negociación entre sindicatos y administración, lamenta que “no hay diálogo” y que el INGESA se remite siempre a la Mesa Sectorial.