Las Murallas Reales acogen este viernes la presentación de los resultados de los primeros 15 meses de trabajo de campo del Proyecto de Prevención de la Delincuencia de Menores Extranjeros Solos en las calles de Ceuta, una iniciativa que la Ciudad volverá a poner en marcha el año que viene de la mano de la Universidad de Málaga. En su primera fase sus técnicos lograron sacar de la calle a 68 niños del Puerto.
"Es un programa pionero, precisamente porque sale la iniciativa de la propia Ciudad de Ceuta, de la Administración Pública. Hemos puesto una serie de actividades que han ido dando su resultado en calle", explica Elisa García-España, coordinadora del PREMECE, quien anunció que las que se iban abordar especialmente eran las destinadas a la reducción de conflicto, de riesgo, "que tienen más que ver con actividades de pensamiento pro-social.
Según la profesora de Derecho Penal y Criminología que coordina el proyecto, el 'Equipo DRARI' que trabajó con 229 niños migrantes solos en el área portuaria logró que uno de cada tres aceptase volver con sus familias a Marruecos o entrar en 'La Esperanza' bajo la tutela de la Administración.
Protección de la infancia
El Gobierno de la Ciudad prevé dotar con 121.000 euros la continuidad del proyecto en 2020 con la misma voluntad de que el sistema de protección de menores tenga presencia continua en las calles para combatir la extrema vulnerabilidad de los niños en situación de calle.
Para la jefa del Área de Menores de la Ciudad, Toñi Palomo, "son políticas públicas en materia de infancia que hay que defender, que hay que continuar, y basadas en intervenciones participativas de investigación y empíricas para que den un resultado serio y riguroso y no a los que nos estamos viendo sometidos, con comentarios y mentiras... solamente hay que acercarse a las redes sociales".
Todo eso es mentira.
cuánto dinero le hemos dado a las familias para que acojan a sus propios hijos?. Porqué no lo dicen? Simplemente no toman el pelo. Al final tendremos que votar a quien no queremos pero al menos,esos, no se sonrojan cuando dicen las cosas como son, aunque yerren.