“No al despido por enfermar”. Con este lema, los sindicatos Comisiones Obreras y UGT han salido a la calle para protestar contra una sentencia del Tribunal Supremo que estableció como procedente el despido de una trabajadora de Barcelona que faltó al trabajo nueve días de 40 con ausencias justificadas.
Los representantes sindicales se han concentrado ante la Delegación del Gobierno para leer un manifiesto en el que, entre otras cuestiones, han aludido a una decisión que antepone la productividad y los beneficios a los derechos de los trabajadores. “Las personas trabajadoras se ven empujadas a no poder ausentarse justificadamente de su puesto de trabajo y a reincorporarse sin haber podido recuperar su salud con el consiguiente riesgo para ella y para el resto de la plantilla”.
Esta situación, continúa el manifiesto, “afecta al conjunto de la población trabajadora” y es más patente en el caso de las mujeres. “Son ellas quienes desempeñan profesiones y actividades más proclives a estas patologías”.
La sentencia, que se basa en uno de los artículos del Estatuto de los Trabajadores modificado por la Reforma Laboral de 2012, supone, según han manifestado las centrales sindicales, “un recorte del derecho a la recuperación efectiva de trabajadores que padecen enfermedades comunes”. Ya en su día los sindicatos promovieron dos huelgas generales contra dicha Reforma cuya “derogación” han exigido en la concentración, “como única vía para defender el derecho a la salud en el trabajo”.
Esta sentencia, insisten desde UGT y CCOO, “consagra la preeminencia de la productividad y los beneficios sobre los derechos de los trabajadores”.
Los sindicatos han recordado que, desde el año 2012, han aumentado los accidentes de trabajo por lo que “urgente y de justicia suprimir un precepto legal que ampara la discriminación, que culpabiliza a los trabajadores e impide ejercer el derecho a la recuperación efectiva de la salud”.
Para lograr este objetivo, urgen a los partidos políticos a comprometerse en la mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora.
Es una vergüenza el abuso que ejercen algunos empresarios sin escrúpulos con la dichosa reforma laboral..mientras estos empresarios se pueden permitir vacaciones y vivir a cuerpo de Dios a costa de los trabajadoras y trabajadores de esta ciudad.Díganselo al colectivo de la limpieza,por ejemplo.Estas limpiadoras suelen trabajar en condiciones de semi esclavitud con un contrato de fin de semana,aunque se pasan el día haciendo horas sin parar,de lunes a domingo a 4 euros la hora..y sin cotizar esas horas a la seguridad social..y encima no llegan a final de mes para cubrir las necesidades básicas de sus propios hijos...y todo para que estos empresarios y empresarios sin escrúpulos vivan bien que por lo general suelen ser maleducados y desprecian ellos mismos a sus trabajadores...esto está siendo una vergüenza y habría que salir más a la calle a protestar...de los sindicatos fut y comisiones,otro día hablaremos porke también tienen miga