Agentes de la Guardia Civil adscritos al Servicio Marítimo de Ceuta han interceptado esta madrugada a 20 inmigrantes marroquíes a bordo de una embarcación. La intervención se ha llevado a cabo en torno a las dos de esta madrugada cuando los componentes del Instituto Armado detectaron la presencia de los magrebíes - a unas 9 millas de la bocana- en plena travesía clandestina que tenía como destino las costas de la Península. Todos fueron localizados y trasladados a la base del Servicio Marítimo ubicada en el puerto deportivo de nuestra ciudad, donde se ha dejado atracada la semirrígida, de unos 6 metros de eslora.
Los voluntarios del ERIE de Cruz Roja se han encargado de prestar las primeras asistencias, aunque no fue necesario el traslado de ninguno al Hospital Universitario de Loma Colmenar al encontrarse en buen estado de salud.
Los protagonistas de esta travesía son todos varones, marroquíes y con edades comprendidas entre los 19 y los casi 40 años. Se procederá a su entrega a Marruecos en aplicación de la Ley de Extranjería en vigor.
El piloto, un español y residente en Ceuta, ha sido detenido y será puesto a disposición judicial.
Sin miedo al temporal
El servicio migratorio se llevó a cabo en plena resaca del temporal que provocó incluso la suspensión de las salidas en barco y helicóptero. En plena resaca, 24 horas después de una situación de alerta, estas 20 personas decidieron emprender una travesía que terminó con la actuación de los agentes de la Benemérita.
Se arriesgan para nada ya que su ruta termina con la devolución al lugar del que partieron después de haber arriesgado sus propias vidas.
La población magrebí es la gran protagonista de estas salidas ya que los casos de intentos de pases de subsaharianos se están circunscribiendo a entradas aleatorias por vía terrestre, la última la de la furgoneta kamikaze de este lunes.
La presión existente en el lado marroquí sobre su propia población lleva a un repunte en las huidas de los residentes que encuentran en el mar una de las opciones más explotadas para intentar dejar atrás un país que no ofrece recursos suficientes.