Hasta seis asociaciones ecologistas y ciudadanos a título particular exigen al Gobierno de Ceuta que investigue la presunta “posesión indebida de amplias zonas” de la Zona de Especial Protección Ambiental (ZEPA) del Arroyo de Calamocarro. La petición surge a raíz del homenaje a este paraje natural que se conmemoró el pasado 6 de octubre.
De aquella efeméride surgió una serie de reivindicaciones que las asociaciones y los ciudadanos han hecho públicas este miércoles y que han trasladado de igual manera a la Consejería de Servicios Urbanos y Patrimonio Natural de la Ciudad.
Recuerdan que el Arroyo de Calamocarro fue declarado Monte de Utilidad Pública de titularidad estatal el 5 de septiembre de 1934. Las sucesivas leyes relativas a las zonas naturales, en concreto a montes, afectan a la Ciudad Autónoma. El problema, indican, es que esta ZEPA no está delimitada, lo que provoca que las supuestas injerencias en un espacio protegido, de momento, no hayan sido sancionadas.
“Está pendiente realizar el Deslinde los Montes de titularidad pública de Ceuta y la redacción de los respectivos planes de ordenación de recursos forestales (PORF) correspondiente a los Montes de Utilidad Pública de Ceuta”, explican en el escrito.
De esta manera, urgen a que se aprueba un plan de gestión para el Arroyo de Calamocarro y recuerdan que el plazo para aprobarlo caducó hace seis años, en 2013. “La Ciudad Autónoma de Ceuta contrató a la empresa PROINTEC para la elaboración del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de la ZEPA de Benzú- Calamocarro, en cuya elaboración participaron muchas instituciones y sociedades de Ceuta, aunque hasta la fecha no han sido aprobados”, exponen.
Inciden en la necesidad de que se agilicen estas gestiones teniendo en cuenta el “daño” sufrido en esta zona, en la que se han producido “cuatro incendios importantes” en un corto periodo de tiempo, a lo que se añade la “más que probable” sanción de la Comisión Europea.
Tras los daños medioambientales sufridos, las asociaciones recuerdan a las administraciones su deber de “restaurar” dichas zonas. Para mantener la diversidad biológica de la zona, SEO/Birdlife elaboró un primer inventario de áreas a nivel nacional, que en Ceuta se aplicaría sobre el Arroyo de Calamocarro.
Torreta de vigilancia en la cima del Renegado
Para poder combatir mejor futuras amenazas para la ZEPA de Calamocarro, las asociaciones proponen la cima del monte Renegado para instalar una “torreta de vigilancia” debido a las “extraordinarias” condiciones de visibilidad del lugar.
Otra de las iniciativas propuestas es la creación de una “guardería forestal” que asuma las labores de vigilancia y protección de estas zonas, en cumplimiento de las leyes medioambientales vigentes.
De manera urgente solicitan a las autoridades que intervengan para evitar que las cenizas que persisten en el suelo del monte se combatan, debido a que la fuerte pendiente del lugar provocaría, en una estación normalmente lluviosa como otoño, que esas cenizas “contaminen” el Arroyo de Calamocarro. La idea que aportan es la colocación de unas “barreras transversales” hechas de materiales naturales en dichas zonas con la pendiente más pronunciada.
Los sucesivos incendios en la ZEPA han perjudicado la “mayor parte” de los castaños “centenarios”, localizados en la parte superior del arroyo. Indican que se actúe ya realizando un diagnóstico de los que aún se mantienen para poder aplicar un tratamiento que les permita recuperarse.
Por último, apuntan que, para que todas estas medidas sean “eficaces”, es “imprescindible” que se prohíba realizar cualquier actividad humana que influya “negativamente” en la regeneración de la cubierta vegetal. Dentro entrarían la actividad ganadera, de la que avisan que sigue desarrollándose en la zona tras los incendios, según han podido comprobar. Además, también inciden en que se prohíba el tránsito de personas y vehículos por esta ZEPA, lo que conlleva que el Día de la Mochila todo el mundo respete la señalización de las zonas donde no celebrar la festividad.