Tres partidos en casa, tres derrotas. Este es el bagaje, por el momento, del equipo de Segunda División de fútbol sala de la Unión África Ceutí. En el último encuentro disputado ante el BeSoccer UMA Antequera, el conjunto de Santi Valladares no dio pie con bola, nunca mejor dicho.
Los unionistas fallaron multitud de pases, no ganaron un balón dividido y las elecciones de los disparos entre los tres palos fueron, como poco, cuestionables. Y el entrenador del Ceutí, tras el encuentro, no quiso esconder la realidad. “UMA fue superior, nos ganaron merecidamente y no fue la historia de otros partidos Nos enfrentamos a un equipo de verdad”, aseguró el entrenador de la UA Ceutí.
La realidad es la que es. Quinta jornada y cuatro puntos sumados, todos lejos del ‘Guillermo Molina’ lo que ha abocado al equipo a estar a un puesto del descenso. Pero también es verdad que la derrota ante UMA fue en el quinto partido de la temporada, el quinto de treinta. Tiempo tiene el Ceutí para mejorar, pero la plantilla ha de ser consciente de sus carencias porque el ‘míster’ tiene muy claro cuales son. “Nos falta empezar a competir, que la gente se de cuenta que esto es Segunda División. Aquí hay que correr, con balón y sin balón. Hay que defender. Hay que atacar. Hay que hacer bien la estrategia. Nos queda mucho trabajo por delante. Esto es lo que tenemos que hacer: trabajar, que para eso estamos”.
Valladares, como todos los aficionados que vieron el partido, tiene ‘sus claves’ para la derrota. “El partido se puede resumir en los dos primeros goles. Son dos regalos. Dos errores individuales, otra vez. Nosotros, con esos regalos, ponemos el partido franco para el rival. Creamos dos ocasiones claras de gol y acto seguido hacemos dos regalos y nos marcan dos goles. Regalando, en Segunda, lo tenemos muy complicado”.
El equipo no funcionó ante UMA Antequera eso es incuestionable, aunque también lo es que el entrenador gallego del Ceutí es valiente, y se le podría acuñar ese refrán que reza “de perdidos, al río”. Durante los 10 último minutos de partido dispuso un ataque de cinco hombres, arriesgando mucho con Rubén Galán de portero-jugador. pero ni así se dieron bien las cosas. “Ni con portero-jugador. Con balones interiores, pero ahí también se nos hace de noche”, afirmó un Santi Valladares que es consciente de que a su equipo le falta empezar a competir.