Son la cabeza visible de Manos Unidas en Ceuta. Esa ONG de desarrollo que surgió en el año 1960 por unas mujeres de Acción Católica y en su medio siglo de vida les llega el reconocimiento.
Joaquín García de los Ríos y María Mercedes Canca son las personas al frete de esta asociación en Ceuta. Ella es la delegada en la ciudad, y él lo fue durante más año del que marcan los estatutos porque no había otra persona que se prestara a sustituirle.
Y aun así, tienen detrás el respaldo de 90 socios que aportan sus donativos a los proyectos. “Luchábamos contra otras instituciones de mucho peso, como la Fundación Vicente Ferrer, pero nos lo han dado. De verdad creo que es un premio merecido”, aseguraba García de los Ríos, aunque reconoció que, cuando le dijeron la noticia, se sintió “impresionado”, sobre todo por haber podido luchar contra otras candidaturas muy válidas.
Destacó también que es un reconocimiento a una “labor oculta”. “Gastamos sólo un 6% en administración, un 1,9% en captación, y un 92,1% en proyectos”, comentaba el anterior delegado; se trata de un porcentaje mayor que en otras organizaciones de este tipo. Por otro lado, apuntó que se trata de una organización “puramente nacional”, a diferencia de otras ONG que operan en todo el mundo, como puedan ser Cruz Roja o Ayuda en Acción.
Precisamente, la opción de Manos Unidas fue presentada por la Conferencia Episcopal Española en mayo y fue la última que entró a pujar por el premio, 50.000 euros. Se trata de una organización de carácter católico. “No creo que eso nos haya ayudado, más bien al contrario”, opinaba García de los Ríos.
La asociación enviará ese dinero a Haití. “Me parece perfecto”, opinaba Mercedes Canca, que remarcó también la ayuda que, desde Ceuta, se está proporcionando a Haití. “Las cofradías donaron 7.000 euros, que irán a sufragar parte de un proyecto”, explicaba. En concreto, servirá para pagar 10 aulas de un proyecto en el que se contemplan un total de cien. En cuanto al monto del Príncipe de Asturias de la Concordia, ayudarán a un proyecto de la congregación Soeurs de Marie Immaculée, y se destinarán para “la adquisición de semillas, herramientas y otros insumos para la producción, además de capacitación y administración del proyecto de escolarización”.
Sensibilización
En Ceuta, el trabajo principal que se realiza es de sensibilización. Para ello distribuyen varios materiales entre todos los centros de Educación Infantil y Primaria, Educación Secundaria, y de enseñanza medias para adultos. “Es lo que se llaman ‘materias transversales’, y para ello contaremos con los profesorse de religión. En algunos centros o cursos en los que no hay, lo haremos con profesores que tienen esa sensibilidad”, explicó la delegada de Manos Unidas en Ceuta. Ella, como maestra, incide especialmente en la sensibilización escolar, que es la principal acción en España de la ONG, junto con la recaudación de fondos y la captación de socios. “Los proyectos son sólo para los países que se encuentran bajo el umbral de la pobreza: Asia, África y Latinoamérica, e incluso en este continente hay algunos estados que lo superan”, señalaba Joaquín García de los Ríos.
Por ahora, lo más cerca de Ceuta donde se podrá apreciar la labor del Príncipe de Asturias a la Concordia del año 2010 será en Castillejos, si se aprueba un proyecto actualmente en curso. El objeto es ayudar a las Adoratrices a tener un local en el que puedan impartir clases de alfabetización especialmente dirigidas a mujeres. Recientemente, también llevaron a cabo un proyecto en un colegio de Tánger. Manos Unidas actúa siempre derivando sus fondos a través de alguna tercera parte en los países a los que se destina el dinero.