El Pleno de la Asamblea ha aprobado un expediente para solicitar un crédito de 31 millones de euros que financiará las obras previstas en el presupuesto de este año con los votos del PP y PSOE, la abstención de Vox y los votos en contra de MDyC y Caballas. El consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Alberto Gaitán, vino a confirmar que ese expediente es simplemente para dar cobertura financiera a las obras contenidas en las cuentas públicas de este año. Además se comprometió a que se extremarían todos los detalles destinados a que se presenten el mayor número de empresas bancarias y que ello conllevaría el elegir la mejor oferta. Negó, por supuesto, que no se hipoteca para nada el futuro de Ceuta y que la utilización de anteriores préstamos solicitados se ha realizado de forma racional y que el Tribunal de Cuentas en ningún momento ha dicho nada al respecto.
En el turno de intervenciones por parte de los partidos de la oposición, el responsable económico del PSOE, José María Mas, vino a incidir en que el nivel de endeudamiento que presenta el Gobierno “no es tan bonito como lo plantean”. Solicitó que intentaran cumplir con el plan de inversiones porque había ejemplos como la pista de atletismo que lleva veinte años dando vueltas por las cuentas públicas. Pidió que extremaran la elaboración del concurso para que se presentaran el mayor número de entidades financieras para que se produzca el mayor ahorro para la Administración.
Por su lado, el portavoz de Vox, Carlos Verdejo, la única queja que planteó fue que los grupos políticos pudieran contar con más tiempo para ver los expedientes.
Mientras, Fatima Hamed criticó al PSOE porque había “criticado al PP pero que iba a votar de manera que permitiría al Gobierno sacar adelante el expediente. Algunos se vendieron por treinta monedas y otros por quince sillones”. Puso una serie de ejemplos en relación con los créditos que se habían pedido durante los últimos años para la realización de obras y que no se había gastado en su totalidad.
Por su lado, Mohamed Alí, de Caballas, alegó que no comparte la fórmula de pedir créditos para la realización de obras y que, desde su punto de vista, se debía elegir con prudencia las obras, pero que muchas de ellas se deberían realizar con recursos propios. Les acusó de utilizar los préstamos para pagar los gastos ordinarios.