Durante nueve temporadas, allá por los años ‘60’, y procedente del ‘Soledad’, un jugador mallorquín defendió la portería del Atlético Ceuta. Se trataba de Guillermo Febrer Gayá.
A la edad de 82 años ha fallecido en San Fernando, el que también fuera guardameta del RCD Mallorca las temporadas 1957-1958 y 1958-1959, la temporada esta última del histórico primer ascenso a Primera División.
Febrer había nacido en Sant Llorenç des Cardassar el 17 de julio de 1937, trabajaba de albañil en Manacor cuando fichó por el Juvenil La Salle de dicha ciudad, para pasar con dieciocho años al primer equipo del Manacor, con el que estaría dos temporadas.
En 1957 fichó por el Mallorca, con el que ascendería de Tercera a Segunda División y de Segunda a Primera División consecutivamente con Juan Carlos Lorenzo de entrenador y Jaime Roselló como presidente.
Una vez el Mallorca en Primera División cedieron a Febrer al Soledad, pero estuvo poco tiempo porque surgió la oportunidad de fichar por el Atlético Ceuta, en cuyas filas permaneció nueve temporadas. Allí conoció a la que luego sería su esposa, María Barahona Bellizón, que era de San Fernando, en cuyo equipo Febrer colgaría las botas, y donde se quedaría ya a vivir.
A Ceuta llegó en el año 1961 y estuvo hasta 1968. Jugó 88 partidos con la elástica del Atlético de Ceuta durante más de 7800 minutos y nunca fue expulsado defendiendo la portería ceutí.
Muchas gracias departe de toda la familia por este homenaje.
Tambien agredecer a la Agrupación Deportiva Ceuta F. C., a los familiares y amigos de la ciudad de Ceuta.
Un cordial saludo y abrazos.
Lo recuerdo, fué un gran portero y gran persona.