La apertura, muy a finales de 2017 (los traslados desde Los Rosales a Loma Mendizábal comenzaron a mediados de noviembre), de la nueva prisión de Ceuta ha permitido duplicar el número de reclusos extranjeros privados de libertad en la ciudad autónoma, según los datos facilitados por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior a este periódico correspondientes a la última década, periodo durante el que la población presa en la ciudad ha pasado de 279 a 335 personas de acuerdo con la estadística oficial que publica el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Con cifras correspondientes al 31 de diciembre de cada ejercicio, el año pasado terminó con 123 internos foráneos en la cárcel de Ceuta, casi el doble que cualquiera de los tres años anteriores, cuando el número de reclusos extranjeros en la ciudad autónoma era de 68 (2017), 67 (2016) y 59 (2015).
En 2013 la cifra de foráneos presos en Los Rosales era de 72 y al cierre del año siguiente, de 77, muy similar a la de 2011 (75).
El año 2012 fue el único, junto con el pasado, en el que se superó el centenar de presidiarios de nacionalidad no española en Ceuta (114) y 2010, el que se quedó más cerca de alcanzar ese listón sin llegar a pasarlo (92).
A mediados de 2017, justo antes de cerrarse el vetusto equipamiento de Los Rosales, el número de internos con residencia en Ceuta y con centro penitenciario de destino en la misma ciudad era de 110. En esa misma fecha, tal y como detalló el Gobierno central en su contestación a una pregunta de la entonces senadora de Podemos Maribel Mora, cumplían condena fuera de la ciudad otros 133 caballas, la mayoría (82) en Algeciras. Otros cuarenta estaban en ‘El Puerto III’, y 28 en Huelva. Por detrás, catorce ceutíes se encontraban encarcelados en la prisión de Sevilla y diez en ‘Sevilla II’, ubicada en Morón de la Frontera.
El Gobierno del PP aseguró entonces que “en primera instancia” en Loma Mendizábal se acogería “exclusivamente” a la población penitenciaria que estaba recluida en la cárcel vieja para “posteriormente” asumir más carga de trabajo “a medida que los recursos presupuestarios” lo permitiesen y priorizando la llegada de internos “con arraigo local” y sin “un perfil peligroso”.
La cuarta región con más población reclusa foránea
Ceuta cerró 2018 con 335 internos en Loma Mendizábal, 316 hombres y 19 mujeres, y con el cuarto porcentaje regional más elevado de población reclusa extranjera, un 36,7% (33% en 20 solo inferior a las ratios de Melilla (52,6%), Cataluña (44,5%) y Castilla y León (40,2%). La media nacional, según las estadísticas que publica el CGPJ también con datos a final de ejercicio, era de un 28,1% de presos no españoles, siete puntos menos que en 2010 (35,6%). En Ceuta apenas hay diferencia por sexos: el 36,7% de los varones privados de libertad y el 36,8% de las mujeres en la misma situación eran extranjeros al final del año pasado.
El 81% de los acogidos en el CETI durante 2018 procedía de solo 2 países
El 81% de las 2.698 personas que durante todo el año pasado fueron acogidas en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta era nacional de solamente dos Estados, Guinea Conakry (1.140) y Argelia (1.046), según las cifras facilitadas por la Administración General del Estado a este periódico.
Por detrás de ambas nacionalidades, ninguna otra sumó ni un centenar de albergados en el equipamiento de El Jaral.
Los súbditos de Gambia fueron 75 y los de Camerún, 73, los dos Estados subsaharianos que aportaron más acogidos temporalmente en el CETI por detrás de Marruecos (90) y por delante de Costa de Marfil (67), Bangladesh (33), Mali (29), Senegal (28) y Sierra Leona (21).
A las dos decenas no llegaron siquiera los nacionales de Guinea-Bissau (18) y Túnez(13) y por debajo de diez se quedaron el año pasado Togo (8), Siria (7) o Comoras, la República Democrática del Congo, Liberia e India (5 en cada caso).
Por detrás y completando la lista de nacionalidades acogidas en el CETI ceutí se situaron Burkina Faso (4), Chad, Myanmar y Sri Lanka (3); Ghana , Níger y Mauritania (2); y Palestina, Afganistán y Benin, con un súbdito en cada caso.
En 2017 los orígenes más repetidos fueron Guinea Conakry (1.325), Argelia (654) y Camerún (636).