El hombre sufrió una bajada de azúcar y quedó atrapado en una roca tras desvanecerse. Cruz Roja y Guardia Civil organizaron un dispositivo para conseguir sacarle del lugar y evitar una desgracia. El susto de la jornada de ayer se lo llevó un hombre de mediana edad mientras pescaba en las cercanías de la playa de Juan XXIII. Al parecer una bajada de azúcar provocó su desvanecimiento sobre la roca en la que se encontraba pescando, pasadas las siete de la tarde. Tras avisar testigos cercanos a los servicios de emergencia, se desplazaron hasta el lugar efectivos de la Guardia Civil, de la Cruz Roja y dos ambulancias con sus correspondientes equipos médicos que se encontraron con un problema más allá de lo sanitario, de movilidad.
La roca sobre la que se encontraba el pescador era de difícil acceso tanto a través de mar por parte de las lanchas de la Cruz Roja y de la de Salvamento Marítimo de la Guardia Civil, como por tierra ya que había que solventar un desnivel y saltar un paso que se complicaba con el traslado de la camilla. Los efectivos de emergencias necesitaron media hora para conseguir trasladar al herido hasta la ambulancia, en donde quedó en principio fuera de peligro tras suministrarle insulina en el mismo lugar del accidente.
La operación rescate movilizó a decenas de personas e incluso bañistas que colaboraron para salvar la vida al pescador y que conseguir que una posible tragedia quedara en un susto.