En los ambientes marineros siempre es un dicho recurrente aquel que nos apunta que: «Tras la tempestad sobreviene la calma»; y efectivamente, tras la tempestad de las Elecciones Municipales de Ceuta el pasado 26 de mayo, llega la calma de hacer una reconsideración de los resultados electorales.
- El fracaso de los partidos localista ha sido tan manifiesta y contundente que será digno de estudio sociológico que se haga ver las causas y razones de este alejamiento de los electores a la hora de dejar sus votos en las urnas. ¿Qué ha podido ocurrir para que el voto natural a estos partidos se hayan marchados a otros, y a qué partidos se presupone que han ido a parar?
- Según los datos electorales, la ciudad se ha dividido en dos zonas de influencia del voto, a saber: Por una parte el voto conservador y el del partido de extrema derecha de marras, se ha generalizado en nuestra urbe en toda la zona Centro hasta el Morro; y, desde aquí por todas las barriadas de extramuros hasta la frontera, el voto emitido ha sido mayoritariamente para el partido Socialista y en menor proporción para el MDyC de Fátima y Caballas de Alí.
- Y, dado esta significativa configuración del voto en el dibujo geográfico de la ciudad, bien podemos tratar de sacar conclusiones de la maneara más objetiva que alcance nuestra intuición y nuestro conocimiento al respecto. De tal manera, que podemos principiar estudiando el voto desde tres consideraciones principales entre las diferentes apreciaciones a tener en cuenta, a saber:
- En primer lugar: haciendo referencia al poder adquisitivo de la población -se supone mayor en el centro que en la periferia- el voto ha sido favorable masivamente al partido Popular y al de ultra derecha en los distritos del centro de la ciudad; y al PSOE en las zonas adyacentes del extrarradio.
- En segundo lugar: si la referencia la hacemos en una determinada comunidad, es claro, que la población de origen europeo eligió PP y extrema derecha; y, la comunidad magrebí, apostó por el PSOE.
- En tercer lugar: en el caso que la referencia la hagamos en clave nacional o localista, el electorado ha dejado claro que en la presente elecciones, ha preferido los partidos implantados en el contexto nacional.
- De tal modo, que las elecciones del 26 de mayo ha clarificado como ninguna otra anterior, la intención de voto de los electores de nuestra capital. Quedando patente que la población de origen europeo se inclina por el PP y la ultra derecha; y la de origen magrebí por el PSOE.
-Y estando así las cosas, si bien el PP y el Sr. Vivas podrán gobernar la legislatura que ahora principia con el apoyo ultra; es claro, que el abrazo de la extrema derecha, le imposibilita para que la comunidad musulmana le deje su voto; y sin el apoyo de esta comunidad tanto el PP como Vivas saben que su Gobierno tiene los días contados. Por consiguiente, no es menos cierto que dentro de cuatro años, en las venideras elecciones municipales, los resultados bien pudiera ser bastantes diferentes a los ahora acaecidos.
- Y, si avanzamos en el tiempo y en una reflexión futura nos situamos en los albores del próximo compromiso electoral, bien pudiera darse un vuelco electoral que llevara al PSOE a gobernar la ciudad, dado el continuo aumento de la población magrebí sobre la europea; y, el peso de esta comunidad que, de manera tradicional y en una proporción considerable ha declinado acudir a votar a ejercer su derecho y compromiso con las urnas… Y, bien podemos apuntar, que en una concienciación progresiva en los próximos años, hará valer su considerable importancia y peso en la gobernabilidad del Palacio Consistorial de la plaza de África.
- Desde nuestro parecer, que hemos intentado expresar de manera clara e imparcial en los párrafos anteriores, y en base a la lectura de los datos objetivos que nos han dado las urnas el pasado 26 de mayo, nos encontramos ante un cambio paulatino de ciclo del Gobierno de la ciudad, respaldado por el voto mayoritario de la población magrebí al PSOE; que en unos años -columbrando la evolución continuada de los censos de la cuidad- será la población mayoritaria de Ceuta, que significativamente es el tramo ciudadano más depauperado económica y culturalmente del municipio..
- Y, es posible, atendiendo a la fuerza de sugestión que nos provoca cualquier partido que ocupe el palacio de la Moncloa, ahora, a través del voto al PSOE, el colectivo y comunidad magrebí, ha provocado un sorpresivo acercamiento del número de diputados de la Asamblea a los del PP -siete sobre nueve de aquellos-, que hará, de seguro, exigir al partido del «puño y la rosa» unas mejoras inaplazables tanto en las condiciones socio-económicas de estos ciudadanos, como en los ámbitos vivenciales donde se ubican sus periféricas y abandonadas barriadas…
(*) Significado: Este refrán anima a ser optimistas cuando las circunstancias son adversas, al afirmar que pueden cambiar rápidamente y pasar a una situación favorable en poco tiempo. Se utiliza también en su sentido literal, para aludir al tiempo atmosférico.
- Se utiliza tanto esta forma como esta otra variante: Tras la tempestad viene la calma. En ocasiones, se rompe la estructura clásica del refrán con el objeto de añadir una objeción al contenido de refrán, al tiempo que se insertar el refrán en el discurso como si fuera otra frase más. Así, se escucha Llega la tempestad, pero no la calma. En otras, se incluye un elemento léxico para reforzar el sentido: Después de la tormenta siempre viene la calma, como se cita en una canción en 2008 o en Tras la tempestad siempre viene la calma para referirse a la evolución del IBEX 35 en febrero de 2012. Se puede citar el refrán con la forma ligeramente modificada para adaptarla a la situación: Después de la tempestad, empieza a llegar la calma, con motivo del paso del huracán Irene por Nueva York en agosto de 2011. También se puede cambiar la segunda parte del refrán: Después de la tormenta, siempre llega la remontada; esta forma se dijo en televisión… (Instituto Cervantes)