El hermano del dueño acudió a Sanidad Animal al creer que un ave le había transmitido una garrapata.
La muerte de un perro doméstico afectado de Ehrlichiosis Canina, una enfermedad que es transmitida a través de las garrapatas, ha creado una verdadera “leyenda urbana”, tal y como la definió José María Jiménez, dueño de la clínica donde fue atendido el animal.
El hermano del dueño, según confirmaron fuentes de Sanidad Animal, se acercó a las dependencias de la entidad donde expuso que había sido una gaviota, bien por contacto directo o a través de sus heces, la transmisora de la garrapata por si se debían tomar medidas. Sanidad Animal solicitó un informe a la clínica y, como expuso Jiménez, la respuesta fue que se trataba tan sólo de una “hipótesis”, expuesta porque el animal vivía en un ático, y de las menos probables; ya que la garrapata transmisora de la enfermedad también se encuentra en otros animales domésticos.
Además, según indicó Jiménez, los casos tratados en su clínica de Ehrlichiosis Canina este año se mantienen en los números normales: entre cinco y diez.