En la reunión se constituye la mesa delegada que pasa a depender de la AGE.
La mesa sectorial aplazada a este lunes y convocada por el Instituto de Gestión Sanitaria, Ingesa, se ha completado con el “desencuentro” absoluto por parte de los sindicatos de profesionales Cesm, Satse y Sae.
“Nos han llevado allí a una pantomima, a hacer desaparecer la mesa sectorial”, sintetizó el secretario general del sindicato de enfermería SATSE, Emilio Barrientos. En la reunión se aceptó constituir la Mesa Delegada del Ingesa, siguiendo una propuesta presentada en un informe de la Dirección de la Función Pública por la que se amplía la representación de las reuniones, que pasarían a abarcar no sólo a los sanitarios, sino también a todo el personal dependiente del Ingesa. Una “maniobra”, afirman los sindicatos de profesionales, para hacerlos “desaparecer” de la Sectorial. La nueva mesa que ha surgido de la reunión de ayer pasaría a depender de la Administración General del Estado con lo que es “un movimiento” para que en las próximas elecciones sindicales y con el nuevo ámbito creado se diluya la representatividad.
La negociación se ha cerrado con el voto en contra de los sindicatos de profesionales y la aquiescencia de la propia administración y los sindicatos generalistas UGT, CCOO y CSI.F. Para Barrientos el cambio producido “no es correcto en virtud a la normativa vigente” y supone una singularidad en las sectoriales dentro de las 19 autonomías, donde sólo se representa al personal sanitario.
La reunión ha continuado con el orden del día propuesto antes de la constitución en mesa delegada. Según Barrientos, el Ingesa continuó con su estrategia de “no negociación” y la dinámica “que se ha seguido hasta ahora. La administración “no ha variado un ápice” de los puntos desarrollados como el Pacto de Permisos, Liciencias y Vacaciones; el de Sustituciones; la Acción Social; y la incentivación para 2010. “Han seguido con lo que ya estaba concretado en sus borradores sin variar una coma ni añadir nada de lo que hemos propuesto”.
“El caramelo” con el que Ingesa había atraído a los sindicatos a la negociación fue la posibilidad de reducir la jornada laboral a las 35 horas. Según la versión de Satse de lo que se expuso durante la jornada de negociación, la propuesta entregada anteriormente era un “inicio de conversaciones” pero que la actual coyuntura económica no posibilitaba su desarrollo.
El único punto acordado ha sido el de promoción interna, algo que el Ingesa quiere que se apruebe remitiendo a los sindicatos el borrador de las actas de las sesiones: “Así se darían por negociados el resto de puntos que se han tratado y que han sido acordados de forma unilateral”.
Para Barrientos, el Ingesa continúa con “maniobras de no negociación” sin aceptar la “buena voluntad” que han puesto según él los sindicatos profesionales con “documentos inamovibles”.