La lentitud a causa de los rigurosos controles en el lado marroquí de la frontera del Tarajal, tanto de entrada como de salida, han derivado en una protesta de los coches patera que intentaban ingresar al país vecino con su mercancía.
Aunque en ningún momento se ha producido el cierre de la frontera que separa Ceuta de Marruecos, sí se ha confirmado que el tráfico ha ido más lento de lo habitual, todo ello provocado por los controles exhaustivos controles que se estaban llevando a cabo del lado marroquí.
Desde primera hora de la mañana, se ha controlado de manera rigurosa que todas las personas que pasaban a pie hasta el lado español portaran la documentación en regla y el permiso de trabajo. Unos controles que se han intensificado en estos días de Ramadán, por parte de la Gendarmería marroquí.
Estas revisiones también se han dado para cruzar desde España a Marruecos, controlando la mercancía me manera minuciosa en la aduana, lo que ha provocado que el tráfico se ralentizase. Situación que ha causado el enfado de los conductores de los coches pateras, quienes han protestado por esta inusual lentitud que ha retrasado su ingreso al país vecino.
Durante estos días los colapsos han sido un habitual en el Tarajal. Aunado al incremento del paso de personas durante el mes sagrado de Ramadán, está la presión de los porteadores por intentar meter el bulto chino, mejor pagado, pero que no cuenta con el aval de Marruecos.
A pocos días de terminar el mes sagrado y con miras al inicio de la Operación Paso del Estrecho, la frontera del Tarajal no presenta un estado óptimo como el que se venía dando hace unos meses. Las largas colas vuelven a ser comunes y caóticas, convirtiendo el cruce entre países en un toda una incertidumbre.