Icono del Hollywood más de “profesional sonrisa amable, quizá más cándido, seguramente de época dorada en la que las estrellas eran idolatradas, Doris Day ha fallecido a los 97 años, víctima de una complicación respiratoria, simplemente la edad, dejando a Kirk Douglas aún más solo como estandarte vivo de otros tiempos lejanos ya y mejores de concebir el cine.
Nacida en Cincinnati en 1922 e hija de descendientes alemanes, Doris Mary Ann von Kappelhoff vivió la Segunda Guerra Mundial y su correspondiente posguerra, comenzó su fulgurante carrera artística en el mundo de la canción, faceta que duró más de veinte años. Fue la voz del grupo Les Brown & His Band of Renown y con éste grabó la canción “Sentimental Journey”, que se convirtió en un todo un himno para los estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial y lanzó su carrera: en 1946 ya era la cantante mejor pagada del mundo gracias a su contrato con Columbia Records e inició por sucesión natural de acontecimientos, un paso llevaba necesariamente a dar el siguiente, su carrera en el cine. Se dice que fue el mismísimo Michael Curtiz el que la oyó y se fijó en su potencial para construir una larga y exitosa carrera en el mundo del cine.
Contratada por Warner Brothers hasta 1954, fue enlazando películas escritas para ella como Mi sueño eres tú o El trompetista (donde coincidió con el mencionado Kirk Douglas), Té para dos u Operación matrimonio. Así llegó luego El hombre que sabía demasiado en 1956, con la que el gran Alfred Hitchcock le regaló el gran papel de su carrera y en la que Day cantaba ¿Qué será, será?, famosísimo tema que ganó el Oscar a la mejor canción y una de las melodías más famosas, si no la que más, de la carrera de su intérprete.
En la década de los sesenta trabajó en La indómita y el millonario, con Jack Lemmon; Juego de pijamas; Confidencias de medianoche, con Rock Hudson y su única candidatura al Oscar; No os comáis las margaritas, con David Niven; Pijama para dos y No me mandes flores, de nuevo con Hudson; Suave como el visón, dirigida por Delbert Mann y con el acompañamiento de Cary Grant; o Su pequeña aventura y Apártate, cariño, ambas con James Gardner.
En 1968, rodó su última película, El novio de mamá, y comenzó a emitirse su programa de televisión The Doris Day Show, que se mantuvo en pantalla hasta 1973 y le sirvió para capear los problemas económicos que ensombrecían el ocaso de su carrera. Luchadora incansable, sobrevivió a su único hijo, que murió en 2004, y en 2011, con 89 años, publicó su 29º álbum musical, My Heart. Pero ninguna luz brilla eternamente y la de Day finalmente se ha apagado. Diría que Hollywood la echará de menos si no fuese porque el propio Hollywood no se reconoce ni a sí mismo. En cualquier caso, merecida mención desde aquí a una que se sentará en el Olimpo.