La Casa Regional de Ceuta en Melilla, un año más, y muestra de su implicación en las costumbres caballas que datan de finales del siglo XIX, ha llevado a cabo el montaje de su Cruz de Mayo. Esta tradición está muy arraigada en Ceuta, sobre todo a partir del año 1940, cuando el conocido Centro de Hijos de Ceuta convocó un concurso para premiar las mejores cruces de mayo, intentado, con ello, recuperar y fomentar, más si cabe, esta tradición cristiana, tradición que llega hasta nuestros días.
Este año la Casa regional de Ceuta presenta una Cruz con detalles muy elaborados; en su composición puede apreciarse el gran trabajo que se ha llevado a cabo estos últimos días. La Cruz ha sido realizada en su totalidad con más de 25 docenas de claveles (lo que suponen más de 300 claveles naturales de color rojo).
En la composición se integra, como uno de los elementos principales, un gran abanico realizado de cartón con estampado de un mantón de Manila. La Cruz en sí, alusiva al flamenco y a la tierra de Andalucía, luce un bonito mantón de Manila y está coronada por un sombrero cordobés de color negro con la cinta de la bandera española.
Jarrones, macetas, vasijas, ánforas, bonitas telas, dos ruedas de carretas de madera y muchos detalles son los que pueden apreciarse en esta composición, incluidos la simbología que representa el pan y el vino, símbolo del cuerpo y la sangre de Cristo. Sin duda merece la pena recrearse la vista en esta bonita Cruz de Mayo que, sin duda alguna, hay que visitar.
Además, los caballas-melillenses han querido que las patronas de ambas ciudades autónomas, la Virgen de África y la Virgen de la Victoria, compartan protagonismo en la Cruz de Mayo.
La Cruz en su totalidad ha sido realizada en los talleres de manualidades de la entidad en los que han participado quince personas entre socios y directivos, haciendo alarde de un minucioso trabajo en el que han querido representar el mejor ambiente de feria.