Se supone que con la nueva Ley de Protección de Datos nuestra privacidad se ve cada vez más protegida, sin embargo, gracias a las últimas normas aprobadas, los partidos políticos se quedan exentos de cumplir ciertos aspectos de la normativa y le da libertad para seguir usando bases de datos con la intención de captar el voto entre la ciudadanía. Por ello, al principio de los comicios fue Bruselas quien llamó la atención a las formaciones políticas para que hicieran un uso responsable de los datos y no usar bases con correos electrónicos o números de teléfonos para mandar publicidad electoral o hacer encuestas para conocer la intención del voto.
Sin embargo, la premura a la hora de convocar las Elecciones Generales de manera anticipada, aunada a la recién implantación de la Ley de Protección de Datos, ha dejado en una especie de limbo la protección y la privacidad de los datos de los votantes.
Y es que tal y como explica la abogada experta en esta materia, Karen Gallegos, las últimas normas en relación a la protección de datos ha convertido esta reglamentación, a la que han tenido que adaptarse todas las empresas españolas, en lago más laxas para los partidos, excusándolos de poder seguir usando ciertas bases de datos con fines electorales.
La novedad de la norma, prosigue la abogada, y la celebración de los dos procesos electorales tan continuos, no garantiza que los datos y la privacidad de los españoles estén garantizados.
No obstante hay mecanismos para que los ciudadanos puedan contrarrestar todo el bombardeo propagandístico que ha iniciado desde el inicio de la precampaña y que presumiblemente continuará hasta el 26 de mayo. A la lista del INE, en la que los votantes se pueden inscribir para evitar recibir publicidad política por correo ordinario, se suman otras más novedosas, como la ‘Lista Viernes’, donde muchos ciudadanos ya se han inscrito para evitar recibir propaganda de los partidos de manera electrónica, ya sea a través de email o de redes sociales.
Sin embargo, se trata de una consulta opcional, ya que los partidos “no están obligados a consultarla”, lamenta Gallegos, como sí ocurre con la que supervisa el INE para el correo ordinario.
La abogada reconoce que las bases de datos son de gran utilidad para los partidos, aunque es muy difícil poder comprobar que las formaciones compran datos con fines políticos. Aunque la norma cada vez se ha hecho más restrictiva a nivel privado, en el caso de los partidos, aún no se ha aplicado un reglamentación clara que impida a los candidatos y sus equipos el uso de datos con la intención de pedir el voto y mucho menos para poder aplicarla en este proceso.
No obstante, Gallegos no descarta que en próximos procesos, dadas las advertencias, no sólo de la Comisión Europea, sino también de la Agencia de Protección de Datos, esas recomendaciones se conviertan en otro tipo de acciones para controlar que los datos sean usados con fines electorales.
Mientras tanto, en estos momentos el ciudadano sigue desprotegido. Gallegos recomienda tener los perfiles de las redes sociales lo más privado posibles, para que no puedan ser usados por los partidos que indagan en los perfiles de posibles votantes.
que desperdicio de papel, si lo hicieran por email al menos sería mas limpio