Dos de ellos acabaron en conformidad mientras que otro quedó visto para sentencia.
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Cádiz acogió en el día de ayer la realización de tres juicios relacionados con el tráfico ilegal de inmigrantes, concretamente, por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Dos de ellos terminaron en conformidad previo acuerdo entre las partes implicadas. Por su parte, una tercera vista oral se celebró y quedó pendiente del fallo de tribunal.
En los dos casos en los que hubo conformidad los supuestos que se juzgaron fueron similares e incluso la pena lo fue. La única diferencia entre ambos es que en uno había tres acusados y en el otro dos. Todos se conformaron con dos años de prisión que les fueron suspendidos bajo la condición de no volver a delinquir en ese periodo y la prohibición de entrar en la ciudad, quedando en libertad.
Por su parte, la única persona que celebró el juicio se enfrenta a siete años de prisión, que fue lo que solicitó el Ministerio Fiscal. Según se dijo en el juicio, el acusado viajaba con su mujer y su hijo cuando la Policía Nacional descubrió que llevaban a un inmigrante ilegal escondido bajo el asiento trasero de su vehículo y que pretendían llevarlo a la península. La defensa se escudó en que su cliente negaba haber escondido al hombre encontrado y en que el propio inmigrante declaró que el detenido no sabía nada y que se había colado en el coche para pedir la absolución. El Ministerio Fiscal insistió en que el inmigrante necesitó ayuda para introducirse en el coche y aseguró que tuvo que ser el acusado el que lo hizo.