Se cumplía más de una semana de veto a los ‘coches-patera’. A lo sumo un centenar se contabilizaba a final de la pasada semana. Eran las primeras medidas que adoptaba Marruecos en su muerte anunciada al comercio atípico por la aduana y en su apuesta a que toda la mercancía terminara pasando por la plataforma construida en pleno polígono para satisfacer la salida de bultos de una mercancía concreta y un peso determinado. Parecía que no había vuelta atrás. Que la tónica sería esta hasta reconvertir el espacio fronterizo en un puente más o menos regular de tráfico de mercancías en carritos, hasta que ayer, inexplicablemente y sin previo aviso, los vehículos retomaban su actividad como si nada hubiese ocurrido.
Los constantes decomisos, las protestas y el clima de incertidumbre parecía un paisaje que se dibujaba en un pasado muy lejano. Sin embargo poco duró la calma y la jornada no estuvo exenta de los constantes vaivenes de Marruecos, que marcaron el tenso ambiente que se vivió en el puente internacional.
La mañana transcurrió sin incidentes, los vehículos retomaron el porteo, aunque eso sí, decidieron no arriesgar y redujeron la mercancía a la mitad. Todo ello se tradujo en un embolsamiento prácticamente vacío y una gran fluidez en la frontera, ya que los habituales controles que realiza la aduana del reino alauita no se efectuaron.
Poco duró esa aplaudida tranquilidad y en la sesión vespertina regresó la tempestad. Sin mayor explicación el país vecino retomó los controles y los decomisos. “Hoy es un día de lágrimas”, decían algunos de los afectados, que no se explicaban el porqué de esos constantes cambios que adoptó la Aduana marroquí.
Incomprensión y desconcierto ante la constante actitud de cambios que adoptó Marruecos en el transcurso de una jornada en la que se contabilizó el pase unos 700 vehículos de mercancías.
Fue un sí, pero no, y un claro ejercicio de poder para poner en evidencia que tienen el control sobre el comercio atípico que tanto se han empeñado en enterrar durante las últimas semanas. Se porteará cuando ellos digan, sin más directrices ni normas. El ser o no afortunando de poder quedar exento de los vetos y decomisos quedó en manos del azar. Muchos consiguieron formar parte de ese grupo de privilegiados y, si no hay cambios de última hora, hoy lo volverán a intentar, si el destino se apiada de ellos es una cuestión de la que solo cabe esperar. Ya que, en ambiente turbio en el que Marruecos cambia constantemente de actitud, poco se puede predecir, ni anunciar.
Sin embargo fuentes de la Delegación del Gobierno confirmaban que el comercio atípico regresaba a través de la aduana sin fecha de caducidad. Aunque manifestaban desconocer si el país vecino ha puesto una fecha límite o si llevará a efecto su anuncio de erradicarlo definitivamente.
CEUTA NO es una FRONTERA COMERCIAL para los que no lo sabían y por eso decomisan la mercancia, multan y requisan los coches "patera" ( solo debería de entrar la compra para uso personal que se vea que no tiene un fin comercial ), el contrabando es contrabando aquí y en Pekín y no se puede justificar ni legalizar lo ilegal ni minimizarlo tampoco.
De que van a vivir esa gente que se dedica al CONTRABANDO?, pues eso es misión del gobierno de cada país, para eso es soberano y tiene la obligación de buscarles una alternativa. Basta ya de demagogia barata, lo que esta mal lo está y punto.
Yo quiero que me expliquen, PORQUE LA G C DECOMISA LA MERCANCÍA EN LA FRONTERA ,por favor que alguien lo explica , por favor
Tiene usted razón, efectivamente que la aduana marroquí lo considere contrabando es hasta cierto punto lógico, lo que no es comprensible es que las autoridades españolas cobren el IPSI y los correspondientes impuestos por la entrada de esta mercancía en Ceuta, y a la vez estén vetando la salida de los mismos hacia Marruecos, a que puede parecer una paradoja, pues también lo es que Marruecos tolere que un contrabando que dice dañar su economía en miles de millones se siga produciendo. No será que el verdadero contrabando que daña la economía maroquí es el que entra por los puertos de Tánger, Casablanca, Agadir, Mauritania... que sí que no deja nada en el país, porque como todo el mundo sabe, de cada 10 contenedores que entran paga sólo 1, y además de que van a vivir los casi 2.000.000 de marroquíes que dependen directa o indirectamente del "contrabando" de Ceuta y Melilla? Señor, infórmese antes de hacer comentarios sin fundamento.
Un periódico serio y formal debería llamar a las cosas por su nombre, ni comercio atípico ni tonterías, es CONTRABANDO. Algo ilegal que en cualquier frontera esta penado por Hacienda y por el código penal. Basta ya de hipocresía y de doble vara para medir.