El grupo parlamentario Ciudadanos ha vuelto a denunciar la situación que guarda los trabajos de reparación del talud que separa Pedro Lamata de Villajovita, después de que hace cuatro meses, concretamente en noviembre, la ciudad anunciase obras de emergencia debido a un corrimiento de tierra. Estos trabajos se encomendaron a una empresa por valor de 700.000 euros.
Sin embargo, pese a que el plazo de ejecución era de cuatro meses, la formación naranja asegura que, a día de hoy, la situación sigue siendo la misma sin que estos trabajos de emergencia se hayan ejecutado. “Por qué tienen en situación de riesgo a los vecinos de Pedro Lamata, de Villajovita, de Zurrón y de los grupos del Rocío y en general a todos los vehículos y transeúntes que transitan por el talud que separa Pedro Lamata de Villajovita”, cuestionaba este partido.
Aseveran que ni siquiera se ha reparado el murete que rodea a las Murallas Meriníes y que, recuerda, ya lleva un año derrumbado. “Al Gobierno se le paralizan las obras incluso antes de iniciarlas”, critica el portavoz de Ciudadanos, Javier Varga.
Tras la exposición de hechos, lanza a una pregunta al Gobierno de cuándo darán inicio estos trabajos, comparando estos trabajos con los de Cortadura del Valle, “que de los primero informes, han tenido que transcurrir cuatro años a pesar de las llamadas de atención de los técnicos y la calificación de situación de peligro también en aquel lugar”.
Varga acusa que “todavía no han hecho nada”, pese a la urgencia declara el 1 de noviembre de 2018 por el supuesto riesgo que se ejercía en la zona. “Si este es el ritmo que llevan las obras de emergencia en manos de este Gobierno, no nos extraña en absoluto que las obras ordinarias tarden 10, 15 o 18 años”.
Apoyo al salazón
También desde esta formación han criticado el supuesto impulso de la Ciudad a la industria del salazón con la construcción de un mercado para esta actividad. En primer lugar desconocen en qué parte del presupuesto aparece esta obra, ya que no sale reflejado ni en el plan de inversiones ni tampoco en el de barriadas. “es una de esas obras indefinidas en las que tantas veces hemos insistido cuando hemos hablado del plan de inversiones, que no tienen un presupuesto claro y desde luego ningún plazo de ejecución, que es lo que más le gusta a este Gobierno”.
En segundo lugar, Varga se ha mostrado muy crítico con el apoyo que reciben los pescadores en la ciudad. Lamenta que este oficio se haya visto mermado por la falta de apoyo y que ahora anuncien este impulso cuando aseguran que no se da todo el apoyo suficiente a la gente de la mar. “En sus manos, hoy por hoy, no hay ningún pescador en Ceuta que pesque volaores”.
Achacan a la “desidia del Gobierno” que no se puedan comercializar los volaores y otros salazones elaborados en la ciudad. “Que no venga tomando el pelo a los ceutíes en estas cuestiones, porque aquí no hay ningún apoyo a la industria del salazón y mucho menos a la cultura salazonera y marinera de la ciudad”.