Ya han pasado 15 años de aquellos cuatro fatídicos minutos que cambiaron la historia de España. Entre las 7.36 y 7.40, en plena hora punta en Madrid, diez explosiones se cobraron la vida de 193 personas, la mayoría trabajadores y estudiantes que empezaron el día con el que se ha considerado el mayor atentado perpetrado en nuestro país.
El 11M permanecerá siempre en la memoria de los españoles como un capítulo negro de la historia, pero a su vez, en Ceuta, despertó un sentimiento de reivindicación, convirtiéndose en la manifestación de protesta más multitudinaria jamás celebrada y que hoy se recuerda con especial tristeza.
El 12 de marzo, 35.000 ceutíes salieron a las calles al grito de “Madrid, Ceuta está contigo” y recorrió las principales calles de la ciudad como muestra de apoyo a las víctimas de esta masacre que tiñeron de rojo un episodio triste de la historia de España.
Más de 35.000 personas salieron a las calles como muestra de repulsa
Detrás de la pancarta “Con las víctimas, con la Constitución y por la derrota del terrorismo” las principales autoridades de la ciudad se unieron a esta marcha que partió en silencio desde la Plaza de los Reyes para finalizar en la de África, donde empezaron a escucharse los primeros aplausos y gritos de “asesinos” a los que llevaron a cabo esta masacre.
En aquellos momentos aún prevalecía la confusión sobre la autoría del atentado, por lo que fueron muchas las consignas que señalaban a la banda terrorista ETA como los responsables, por lo que en esta concentración también hubo lugar para los gritos de reproche como “ETA, escucha, así es como se lucha”, a los que se unieron las recordadas manos blancas que se pintaban en las manifestaciones en contra de la banda terrorista.
Desde la manifestación de repulsa por el asesinato de Miguel Ángel Blanco, Ceuta no había visto una concentración igual de personas, que llegó a superar, incluso, la marcha convocada tras el asesinato del joven político de manos de ETA.
Por aquel entonces, Juan Vivas ya era el alcalde de la ciudad y confesó sentir “orgullo de ser de Ceuta” al ver la respuesta obtenida por una ciudadanía indignada por este hecho.
Las campanas de la iglesia de Nuestra Señora de África empezaron a sonar como parte de esta protestas, mientras el gentío gritaba “criminales” en una Plaza de África colapsada y cuyo reguero de gente alcanzaba hasta el Paseo del Revellín.
El recorrido se quedó corto para una ciudad que reclamaba justicia y gritaba a los cuatro que no se iban a amedrentar por culpa del terrorismo irracional yihadista.
Los que allí se concentraron procedían de todas las barriadas de la ciudad, que quisieron mostrar su apoyo, sin importar edad o cultura, todos quisieron participar. Dentro del contingente también había víctimas del terrorismo, que sintieron orgullo de esta ciudad volcada en contra de la violencia emitida contra gente inocente, cuyo único delito fue tomar el tren por la mañana para ir a trabajar.
Vivas apela a la “convivencia y la memoria” en el decimoquinto aniversario del 11-M
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha hecho una llamamiento ciudadano a a la “libertad, la convivencia, la memoria, la verdad, dignidad y justicia” para combatir el fanatismo y el terrorismo que se saldó hace quince años a doscientas víctimas en los trenes de Atocha. En su recuerdo al “doloroso” suceso del 11 de marzo de 2004, Vivas ha pedido no olvidar nunca a sus víctimas, “porque son víctimas de la libertad”. Asimismo ha puesto de manifiesto “la categoría excepcional” de la que dejó muestra todo el país: “la enorme solidaridad y la respuesta ciudadana de la convivencia”.
El presidente ha expresado que se trata de un día “impregnado de color y conmoción” que dejó una importante huella en toda la sociedad “que todavía no ha olvidado” que estos actos solo conducen “al odio y a la maldad”.