J.D.D. se ha conformado a cumplir una pena de tres años y dos meses por un delito contra la salud pública por el que también deberá pagar 31.152 euros.
El acusado fue interceptado por funcionarios de la Guardia Civil cuando intentaba embarcar en un ferry con destino a la península. Al despertar sospechas en los agentes que prestaban servicio en el control de acceso de vehículos se procedió a realizar un registro en el coche.
Como consecuencia del mismo se localizó, en el interior del coche, la cantidad de 19.780 gramos de hachís que en el mercado hubiera alcanzado el precio de 31.152 euros, la misma cantidad en que fue tasada la sustancia estupefaciente.
La magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 también ha dictado el decomiso del vehículo y de la droga, así como la destrucción de esta última.