Varios agentes de la Guardia Civil fueron agredidos ayer, en el transcurso de una actuación policial, por un grupo de personas que se ensañó con los miembros de la Benemérita, siendo incluso necesaria la intervención de efectivos de antidisturbios ante lo que se convirtió en una virulenta emboscada contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Uno de ellos estuvo a punto de ser linchado por una multitud en un intento por quitarle el arma oficial.
Los hechos se sucedieron sobre las 16.45 horas, cuando varios agentes de la Comandancia realizaban un punto de control y verificación en las inmediaciones de Loma Colmenar, momento en el que observaron la llegada de un vehículo marca Peugeot-306, y con matrícula 8910GWC, ocupado por el conductor y un acompañante, sobre el que habían dado aviso de que, presuntamente, había sido sustraído en la barriada Miramar. Al dar la indicación de parada en el punto de verificación, el conductor aceleró apresuradamente, dándose a la fuga e intentando atropellar en su huida a uno de los componentes de la Guardia Civil que realizaban el servicio.
Seguidamente se procedió a perseguir a los huidos, los cuales habían alcanzado la barriada del Príncipe Alfonso para abandonar el vehículo en las proximidades de la calle San Daniel y darse a la fuga a pie por las calles adyacentes.
Una vez el vehículo oficial alcanzó el lugar donde se encontraba el coche un grupo de aproximadamente 50 personas, algunas provistas de pasamontañas para ocultar su identificación, comenzó, sin que existiera motivo razonable alguno, un masivo y desproporcionado lanzamiento de piedras y objetos contundentes que impactaron de forma directa con el vehículo de la Guardia Civil. Pese a ello, uno de los dos agentes que efectuaban el seguimiento bajó del vehículo oficial con la intención de recuperar el vehículo sustraído, momento en que fue físicamente agredido por varias de las personas concentradas en el lugar que intentaban robarle tanto el arma como las llaves del vehículo.
Dada la gravedad de la situación planteada, se dispuso un apoyo inmediato de otras patrullas de la Guardia Civil, así como del Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local para poder auxiliar a los dos componentes de la Guardia Civil y retirar el vehículo oficial de la zona. Durante dicha acción, y dada la desproporción de la agresión que ponía en evidente riesgo y peligro la integridad física de las Fuerzas de Seguridad, se utilizaron medios antidisturbios proporcionales a conseguir minimizar y repelar la actuación vandálica.
Posteriormente, el agente fue asistido en el hospital de las lesiones que presentaba. Igualmente, y según comunicaban fuentes de la Guardia Civil, se produjo el ingreso de un civil, que decía haber recibido el impacto de un objeto contundente sin que pueda concretarse de qué parte provino ni que lo ocasionó.
Con el fin de evitar una situación de mayor gravedad, y a fin de que la población civil que no intervenía en estos lamentables hechos pudiera ser víctima de acciones involuntarias que le ocasionara daños personales o materiales, se decidió abandonar la zona, instruir diligencias y continuar con las diligencias que se saldaron con la detención de uno de los presuntos agresores.
Un zeta de la Policía Nacional se encargó anoche de custodiar el vehículo presuntamente robado dada la imposibilidad de que una grúa lo trasladara hasta dependencias policiales.
Datos
Presunto robo
La Guardia Civil sopesa que el vehículo robado no era más que una estrategia de cara a emboscar a los agentes. De ahí que barajan que se tratara de un “presunto” robo para atraer
a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hasta
el Príncipe y agredirlos violentamente.
Agredido
El guardia civil agredido fue el que rescató a varios de los accidentados en la explosión de Fuerte Mendizábal el pasado mes de marzo cuando realizaban la voladura del terreno. Este agente salvó la vida a varias personas hasta que llegaron los efectivos médicos.
Pistas
Dado que el vehículo presuntamente robado pudo ser recuperado, ahora las investigaciones se enfocan a obtener las huellas dactilares de sus ocupantes.
Un detenido
Los violentos altercados ocurridos ayer en el Príncipe culminaron con la detención de uno de los agresores.
Los apedreamientos más recientes destacan por su virulencia
Emboscada a efectivos
Bomberos y Policía fueron víctimas de una violenta emboscada el pasado 12 de abril cuando varios individuos con el rostro cubierto improvisaron unas barricadas con las vallas de varias obras que se ejecutan en la barriada. Fue uno de los capítulos más virulentos vividos en el Príncipe.
Apedreamientos al SEIS
El pasado 11 de mayo el Cuerpo de Extinción de Incendios y Salvamento fue víctima de un apedreamiento cuando acudió a sofocar un incendio en el puente del Quemadero. Una piedra impactó en la luna delantera, aunque no hubo que lamentar daños personales.
Detenciones
Cuatro menores fueron detenidos la pasada semana por apedrear un autobús y un zeta de la Policía Nacional. Dos de ellos ingresaban en el centro de Menores de Punta Blanca. Una quinta persona, mayor de edad, también fue arrestada y está a la espera de juicio.