El Monte de la Tortuga ha amanecido este domingo con sorpresa al encontrar el cadáver de un mapache en la zona. Según indican vecinos de la zona en concordancia con lo que indican colectivos animalistas, no se sabe a ciencia cierta como éste podría haber llegado allí, al tratarse de una especie totalmente ajena al ecosistema ceutí y estar prohibida su venta y crianza, no así su tenencia.
Teniendo en cuenta esto último, podría deducirse que se trataría de un animal, en teoría doméstico, abandonado por sus dueños. El caso hace recordar a las recientes plagas advertidas en lugares como la Comunidad de Madrid, donde el número de especímenes ha crecido en un 300% en los últimos años, declarando esta Comunidad Autónoma como una especie invasora para su ecosistema. Y es que este roedor tiene como lugar de origen las zonas del Norte de Ámerica, desde donde algunas personas han ido trasladando desde comienzos de siglo un ingente número de animales como "mascotas" desnaturalizando a los propios mapaches y creando un problema medioambiental a gran escala.
Sólo analizando el caso de Alemania, donde ya apenas se intuye posibilidad de erradicar el crecimiento de esta especie, es un serio aviso sobre la necesidad de proteger a especies que si favorecen y estabilizan la naturaleza de nuestro medio ambiente, como es el caso de la nutria, seriamente amenazada, precisamente, por la aparición de mapaches y otros animales 'exóticos' procedentes de diferentes lugares del mundo.
Una aclaración al artículo. El Mapache pertenece a un género de mamíferos carnívoros de la familia Procyonidae conocidos comúnmente como mapaches u osos lavadores, no es un roedor. Aunque es un carnívoro se alimenta de todo desde frutos a ranas, peces, insectos y otros pequeños animales.