Aunque la meteorología no ha acompañado demasiado durante toda la jornada, haciendo peligrar la gran fiesta final del Carnaval, una fina lluvia no iba a eclipsar la ilusión de todos aquellos que esperaban la Cabalgata y de la que finalmente han podido disfrutar.
Tal y como estaba previsto, ha partido a las 20.00 horas desde Maestranza para llegar hasta el centro de la ciudad. Desde allí, cientos de personas han podido disfrutar de un espectáculo de brillo y fantasía que este año han compuesto trece bateas, dos bandas de música y dos pasacalles, y que ha conseguido sorprender.
La Caballa cerraba el desfile, y como novedad este año, no será indultada hasta la Noche de San Juan, cuando será quemada junto a la imagen de 'juanillo'.