Los exhaustivos controles fronterizos han hecho saltar la alarma en cientos de hogares ceutíes que se encontraban a diario sin que su ‘muchacha’ pudiera llegar. Esas mujeres que copan la práctica totalidad del régimen de trabajo transfronterizo junto con los porteadores son, desde hace casi dos meses, e víctima directa de las restricciones y, por consiguiente, retenciones en la frontera. Su regularización ha sido uno de las principales objetivos que ha perseguido la Delegación del Gobierno, en plena pugna por alcanzar el mayor número de altas en el sistema de la Seguridad Social.
La medida, sin duda, parece estar surgiendo efecto. Son muchas, cientos, los ceutíes que por obligación o resignación se han debido a las reclamaciones planteadas por Delegación. Sin embargo, desde el primer momento las familias han chocado con una Administración sin recursos, incapaz de atender la demanda actual. Todo ha apuntado a una falta de previsión, y los colapsos, tanto en la oficina como a través de las vías de contactos disponibles, han sido continuos y diarios. Un personal desbordado incapaz de atender a los centenares de demandas, que ya se cifran en más de medio millar, ha obligado a un refuerzo de la plantilla para agilizar trámites y plazos, que se extienden varios meses y sitúan la lista de espera en el mes de marzo.
De momento han sido dos personas las que se han incorporado. Se desconoce si el número aumentará, la propia delegada, Salvadora Mateos, afirmaba que con estas incorporaciones se conseguirá adelantar los plazos y aligerar el proceso. Sin embargo, el personal de la oficina sigue afrontando una carga de trabajo que les supera. La tarea para regularizar aún se presenta ardua y complicada. Contactar por vía telefónica es un reto, y el portal web, con bloqueos en varias ocasiones, no presenta unas circunstancias más alentadoras.
El proceso se demora entre dos o tres meses y la lista de espera se extiende hasta marzo
La guerra emprendida contra esa economía sumergida se traduce, de momento, en una media victoria. Si bien es cierto que se están alcanzando cifras históricas, el período de formalización de esas solicitudes no resta de dos o tres meses. Por otra parte se están haciendo gestiones con Extranjería en Madrid para que las renovaciones de los permisos se hagan cada dos años, constituyendo así un aliciente para todos los demandantes.
En el año 2017, 190 mujeres fueron dadas de alta en la Seguridad Social en régimen de trabajadora transfronteriza en labores de hogar. En 2018, a fecha del pasado diciembre, las altas eran 286. En total sumaban 1.314. Se va produciendo un aumento pero nada equiparable a la realidad de un trabajo en el que más del 80% sigue sin contrato. No existe un registro oficial de entradas de este trabajo irregular, pero se estiman entre 20.000 y 25.000 cruces de personas diarias entre Marruecos y Ceuta.
El proceso para regularizar
El inicio del procedimiento de solicitud de autorización inicial de empleadas del hogar transfronterizas requiere la petición de una cita previa para informar a los interesados de la documentación y requisitos necesarios para la presentación de la solicitud.
Para la efectuada por un solo empleador debe presentarse la solicitud ‘Modelo EX – 12’, original y fotocopia, que puede obtenerse en la web del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. También deben presentar el certificado que el Servicio Público de Empleo emite sobre la gestión de la oferta de empleo. En el caso de que la certificación sea en sentido positivo, el empleador deberá manifestar las circunstancias que no permiten la contratación en el mercado nacional de empleo.
Será necesario el DNI del empleador, o consentimiento para acceder a datos de identidad (marcar casilla en modelo solicitud) y el original y copia del contrato de trabajo indefinido del servicio de hogar familiar (mínimo 20 horas semanales, conforme al SMI incluyendo prorrateo de pagas extras), firmado por empleador y trabajador (deberá aportar original y copia). La copia se adjuntará al expediente y el original será devuelto con un sello de haber sido presentado ante la Oficina de Extranjería. En los casos de unidades familiares que incluyan dos o más miembros, los medios económicos a acreditar resultarán de la suma de aquéllos con los que cuente cada una de las personas que integren la unidad familiar. En este caso deberán realizar declaración de los miembros que integran la unidad familiar, el consentimiento para acceder a datos de identidad (DNI y empadronamiento) y acceder a los datos fiscales de cada uno de los miembros de la unidad familiar.
Estos trámites generan una tasa por un importe de 199,82 euros. Examinado el expediente se emitirá una resolución de concesión para cada una de las solicitudes en el que se hará constar que la contratación se ha realizado a tiempo parcial y por las horas por las que se ha realizado la contratación, restringida a la ocupación de empleada de hogar en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Ceuta.
QUE PASA VECINOS? HOY NO HAY COMENTARIOS RACISTAS? ... O esque hasta el más malo y racista tienen una MUCHACHA en su casa por 300€... Qué cosa verdad?
Ya era hora de intentar al menos hacer las cosas bien
¿Con dos personas pretenden arreglar el caos que han organizado por un mero afán recaudatorio?. Vaya vaya con el PESOE. Menos mal que no van a durar mucho en el gobierno, los van a terminar "echando" sus propios socios etarras, incependentistas y de la izquierda radical podemita. ¿Lo que venga?. Pues más de lo mismo, tenemos lo que nos merecemos.
Que pasa no muchachas que viven en ceuta ah ls muchachas de ceuta al sellar el paro