Los responsables en materia de Asuntos Exteriores del Grupo 5+5 (Malta, Italia, Francia, España, Portugal, Libia, Túnez, Argelia, Marruecos y Mauritania) apoyaron hoy en La Valeta incrementar la cooperación en el Mediterráneo para frenar la inmigración hacia Europa y aumentar la seguridad.
La decimoquinta reunión informal de ministros de Exteriores del Grupo de diálogo 5+5 de países del Mediterráneo se ha celebrado en Malta durante dos días bajo el lema "Trabajando juntos: un futuro sostenible para el Mediterráneo occidental" .
A ella han asistido el ministro de Exteriores de España, Josep Borrell; de Malta, Carmelo Abela; Francia, Jean-Yves Le Drian, Portugal, Augusto Santos Silva; y la viceministra de Asuntos Exteriores de Italia, Emanuela Claudia Del Re.
Además, han participado representantes de Exteriores de Libia, Túnez, Argelia, Marruecos y Mauritania y la alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, como observadora, entre otros.
Mogherini ha hecho un llamamiento a la cooperación para afrontar los desafíos del área del Mediterráneo, no solo las migraciones sino también el cambio climático o el desarrollo económico, que ha dicho que son "intereses vitales" para todo el continente.
Subrayó que "lo que ocurre en el Mediterráneo" afecta a todos los países miembros de la UE y opinó que "estos problemas solo pueden abordarse a través de la cooperación".
Reconoció que "las desigualdades han aumentado entre los grupos sociales" en los últimos años como consecuencia de las crisis que han sufrido "las dos orillas del Mediterráneo" y esto ha propiciado los flujos migratorios.
El ministro de Exteriores maltés, Carmelo Abela, consideró que para solucionar el problema de la migración desde África hay que evitar "el discurso contra los inmigrantes como una amenaza o como una fuente de miedo".
No obstante, su Gobierno, junto con el italiano, han impedido en los últimos meses a los barcos de ONG desembarcar a migrantes rescatados en el mar en sus puertos.
Abela defendió incrementar la formación de los guardacostas libios para que contengan las salidas hacia Europa y garantizar que las ONG "respeten las normas y las leyes internacionales" en el mar.
Por su parte, el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, dijo hoy en una entrevista telefónica con Efe que el cierre de puertos no es la solución para la inmigración ilegal y que la UE debe buscar un mecanismo para que no se repitan casos de personas rescatadas por buques en el Mediterráneo que pasan semanas sin poder desembarcar.
"Se trata de ver si entre todos somos capaces de encontrar un método que sea objetivo, automático, de aplicación inmediata y sin tanta discusión cada vez que estamos ante un caso particular", comentó.
Para el titular de Exteriores de Libia, Mohamed Taher Syala, la solución pasa por invertir en África para "potenciar el desarrollo y crear empleo" y celebró que el país "ha reducido la salidas de inmigrantes de sus costas en un 80 % en el último año, pero sigue necesitando ayuda para hacer más".
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha comunicado recientemente que en lo que va de año 83 inmigrantes y refugiados han muerto en su intento de llegar a Europa cruzando el Mediterráneo.