El homenaje al teniente Ruiz tuvo ayer su hueco entre la celebración del 300 aniversario del regimiento mixto de artillería fundado en el año 1710.
El héroe ceutí que, aun enfermo y padeciendo fiebre, se levantó de la cama para luchar con valentía en aquel 2 de mayo de 1808 a las órdenes de los capitanes Daoiz y Velarde. A la una del mediodía, una representación de las máximas autoridades civiles y militares de la Ciudad Autónoma depositó varias coronas de flores a los pies del busto dedicado al héroe de guerra.
El comandante General, Enrique Vidal de Loño, el XX, y el presidente de la ciudad, Juan José Vivas, depositaron cada uno una de las coronas.
Juan Jesús Vivas destacó en el acto que “un año más, la ciudad de Ceuta y todas sus instituciones quieren rendir homenaje a un héroe nacional y uno de los ceutíes más notables que ha dado nuestra historia, en esta bonita mañana de primavera y esta plaza tan entrañable”.
Vivas añadió que este recuerdo debe servir, además, para recordar el nacimiento del espíritu patriótico: “Es un homenaje a nuestro teniente, y a nuestro infante, que también sirve para recordar esta importantísima efeméride, porque el año 1808 y su 2 de mayo significan el día en que despierta el sentido patriótico en torno a la defensa de la independencia y de la integridad territorial”. Vivas también se refirió a las importantes consecuencias políticas que trajo consigo esta guerra, “cuando un grupo de espíritus audaces se reúne en Cádiz años más tarde, quienes pretenden cambiar el mundo, e incorpora el concepto de soberanía nacional por primera vez en el derecho; los españoles pasan de ser vasallos a ser ciudadanos libres e iguales”.
En esta jornada “digna de ser recordada”, en palabras de Vivas, unas palabras sacerdotales y un toque musical de oración siguieron a la ofrenda floral. Un piquete de la Comandancia General de Ceuta formado por la unidad de música y una sección de Regulares formaron a ambos flancos y detrás del busto del teniente Ruiz.
Después, el destacamento de Regulares que acudió al homenaje desfiló frente a las autoridades civiles y militares presentes en el acto de homenaje al teniente Ruiz. Este ceutí, bautizado en la parroquia de los Remedios, falleció en la localidad de Trujillo el 13 de marzo de 1809, como consecuencia de su delicado estado de salud por heridas de guerra.