El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea, Javier Varga, hizo un repaso en esta entrevista concedida a El Faro sobre distintas cuestiones que se han producido a lo largo de la presente legislatura. Tanto en las relaciones con el Gobierno del presidente Vivas, donde reconoce que hubo una ocasión en la que les pidieron entrar en el Ejecutivo y lo rechazaron de entrada, hasta el propio ‘caso Emvicesa’, sobre el que reconoce que ha marcado la presente legislatura.
Además indica que este caso estropeó las relaciones que mantenían con los grupos de la oposición y en especial con Caballas que rompió cualquier entendimiento con Ciudadanos. Niega que sean un apéndice el Gobierno y tampoco ve claro que en la próxima legislatura se de un Ejecutivo de coalición con el PP. Admite que aún quedan cinco meses por delante y que es mucho tiempo. Señala que hasta primeros de año no comenzarán a pensar en la persona que encabece la lista de su formación para las próximas elecciones autonómicas.
-¿Qué balance me puede hacer de esta legislatura?
-Para nosotros ha sido una experiencia porque era la primera vez que llegábamos a la Asamblea. Ha sido una época de mucho aprendizaje, hemos conocido cómo se funcionaba y a partir de ahí hemos tratado de aportar nuestro granito de arena en una doble faceta: intentando llevar a cabo iniciativas donde hemos llegado a acuerdos puntuales con el equipo de gobierno y, por otro lado, su fiscalización.
-Me hablaba de acuerdos que habían alcanzado con el equipo de gobierno. ¿Del aprobado sobre gratuidad de los libros de texto es del que se sienten más satisfechos?
-Sí por su propia entidad y porque llega a toda la ciudadanía. Fue además un acuerdo expreso y había alguna cuestión más al lado de esta que era el más importante pero que no llegó a buen puerto. Por ello, ahora que nos encontramos en etapa presupuestaria, volvemos a insistir. Hablamos, entre otros asuntos, de la digitalización de la Ciudad Autónoma comenzando por la propia Administración pública. Entendemos que en este punto, donde el Gobierno el año pasado comenzó aportando un millón de euros, ha aflojado para este año.
-¿Hacer política con un solo diputado es mucho más difícil?
-Con el apoyo de la oficina municipal un diputado tiene que hacer lo mismo que otros hacen con tres o con cuatro. No me quejo y aprovecho más todas las experiencias.
-¿Cómo ha sido su relación con el equipo de gobierno?
-Nosotros teníamos claro, desde el primer momento, que si podíamos aportar algo lo íbamos a hacer y que tampoco le íbamos a desear lo peor al Ejecutivo.
-¿Qué análisis puede hacer de la labor del Ejecutivo?
-A mí me ha sorprendido en sentido negativo. Un Gobierno que tiene una experiencia de 18 años, encarnado en su presidente, lo he observado con una gran descoordinación entre ellos. Además con meteduras de pata casi de novatos y con falta de capacidad de trabajo. Es la valoración que hago del Gobierno.
-Desde la oposición se les ha achacado en alguna ocasión de que son un apéndice del Gobierno.
-Es un cartelito que nos cuelgan, al igual que decir que Ciudadanos es un partido de derechas. Yo creo que es una cosa que lo hacen por darnos una calificación. No es verdad y la prueba está que ellos tienen mayoría absoluta y nunca nos han necesitado.
¿A lo largo de estos tres años y medio en alguna ocasión les han propuesto entrar en el Gobierno?
-Hemos tenido contactos con el Gobierno, a iniciativa del PP, al igual que tienen con el resto de grupos. En esas conversaciones se barajó por su parte esa posibilidad que nosotros rechazamos.
-¿Por qué entendían ustedes que se lo ofrecían?
-Debería preguntárselo al Partido Popular porque en el transcurso de unas conversaciones se pueden recibir propuestas de un lado y de otro. De lo que se habló más fue de una posible colaboración. Y lo que hicimos fue aportar una serie de ideas para llevarlas a cabo. Dimos el primer paso que fue el tema de la gratuidad de los libros de texto y lo hicimos, pero el siguiente era aprobar conjuntamente los presupuestos y no podía ser. Los de este año tampoco los vamos a aprobar.
-¿Qué tendrían que tener esos presupuestos?
-Hay una serie de cuestiones clave que nosotros pensamos que necesitan de una renovación profunda. Comenzamos con el tema de las subvenciones que vienen a ser entre los dieciséis y los dieciocho millones de euros anuales que se reparten a voluntad del Gobierno. Ellos hablan que la Ley General de Subvenciones establece el procedimiento de concurrencia y en Ceuta es una ínfima parte las que se otorgan de esa manera porque la mayor parte son de adjudicación directa. Otro asunto que nos separa es el Plan de Inversiones. Es un documento que no sirve para nada y ello perjudica a los ciudadanos. En los últimos tres años no se ha llevado a cabo ninguna inversión en obra pública y nos convertiría a nosotros en cómplices de esa manera de actuar. Luego hay otras cuestiones como los organismos, los gerentes o las retribuciones. Aparte también denotamos que faltan políticas determinadas en los presupuestos porque se trata de mirar más allá del mes de mayo y no lo hace el Gobierno.
-¿Cómo ven la utilización de Tragsa?
-No nos opusimos, al principio, a la utilización de Tragsa porque es un medio propio. Si advertimos de las consecuencias de esa apuesta por Tragsa sobre todo en el empleo y en la economía de la ciudad. No hemos sido demasiado beligerantes, pero el Gobierno, a estas alturas, está abusando de Tragsa y Tragsa se ha constituido en un monopolio de la obra pública. Cualquier empresa de la ciudad no tiene que ponerse en contacto con el Gobierno sino con Tragsa que es la que ejerce ese monopolio. Pero además con el agravante de la existencia de Tragsatec en relación con los proyectos de obra. Un arquitecto de Cuenca o un ingeniero de Albacete no aporta nada a un proyecto que se va a hacer en Ceuta cuando aquí contamos con profesionales adecuados.
-Usted ha dicho que el Gobierno está siendo un poco miope a la hora de apostar por el futuro económico de Ceuta. ¿Necesita nuestra economía una reestructuración?
-Hay que arriesgarse y lo que no se puede hacer es quedarse parados para ver que pasa. El Gobierno insiste en que estamos en crisis, pero en el resto de España acabó hace un par de años y aquí continuamos inmersos en ella. Tenemos nuestras dos puertas como son la frontera y el puerto y las dos están abandonadas. En el caso de la frontera corresponde más al Gobierno de la Nación, pero durante muchos de estos años han coincidido los colores de Madrid y de Ceuta y no se ha notado nada. Es más han sido los peores años y ha ido degenerando progresivamente. Por otro lado, el puerto está abandonado y el mismo presidente decía el otro día que éramos un puerto sin grúas.
-¿Piensa que en estos meses de Gobierno del PSOE ha mejorado la frontera?
-En la frontera no, pero en la N-352 sí. Lo anterior era una situación insostenible porque no se puede admitir que una carretera nacional y las calles adyacentes se bloqueasen como pasaba. Al menos se ha solucionado parcialmente. En cuanto a la propia frontera hemos traído a Ceuta a varios de nuestros dirigentes y todos se han llevado las manos a la cabeza pero ya es algo. A los ceutíes nos interesa que estas personas que están en los centros de decisión tengan conocimiento exacto de cual es la situación. La frontera tiene ahora mismo menos tecnología que la línea de cajas de un supermercado. Por no tener no tiene ni un lector de matrículas, algo que en cualquier parking lo encontramos.
-¿El caso Emvicesa ha marcado esta legislatura?
-Indudablemente y por más que se disimule, que se disimula mucho. Fue empezar la legislatura y no llevábamos diez días cuando apareció la lista fantasma. A partir de ahí todo ha sido ir sorprendiéndose en qué situación tenía el Gobierno a Emvicesa. Cuando comenzaron las detenciones y la instrucción del procedimiento judicial es verdad que incluso en la propia Asamblea los sentimientos en más de una ocasión han aflorado.
-¿El caso Emvicesa estropeó las relaciones entre Ciudadanos y Caballas?
-Caballas con Ciudadanos sí. Hasta ese momento existía una cierta unidad entre los grupos de la oposición y en más de una ocasión se actuó de manera conjunta frente al Gobierno. A partir de ese momento cambió del todo la situación.
-¿Piensa que Alí debería haber abandonado el escaño?
-Yo sí lo hubiese hecho. Sí que pedimos el cese de las dos diputadas del PP en base a un acuerdo que teníamos con el Partido Popular. No teníamos base para exigir la dimisión de Alí, pero entendemos que en la Asamblea de Ceuta no debe estar un diputado en esa situación judicial.
-¿Se pasa mal cuando se producen situaciones de tensión como las que ha tenido con Juan Luis Aróstegui?
-Se pasa mal y hay que pasarlo. No es deseable, pero no por la propia situación, sino por lo que general la situación.
-¿Cómo se presenta Ciudadanos de cara a las elecciones de 2019?
-Somos optimistas dentro de la incertidumbre normal. Todavía quedan muchos meses y se tiene que iniciar la campaña electoral que es el momento para que comencemos a batallas y ver una previsión de resultados.
-¿Para cuándo tendrán a su candidato?
-Ha sido lo normal siempre. Nos hemos tomado nuestro tiempo y se da el paso cuando se considera que es el momento. Hace ya unos meses donde nos informaron que hasta primeros de año no se comenzaría con las candidaturas.
-En Ceuta todo el mundo habla de un gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos.
-Se dice desde hace muchísimo tiempo. Ese decir es un posicionamiento político del que habla y no siempre para bien de cara a Ciudadanos. Hasta que no veamos como está la Asamblea lo demás son cábalas. Ciudadanos tiene capacidad de diálogo y de entendimiento tanto como PSOE como con PP.
-¿Les unen más cosas que les separan del PP?
-Sería complicado reducirlo en una respuesta. Pero lo mismo me lo podría preguntar con el Partido Socialista. A nivel nacional se llegaron a acuerdo con los dos y de los mismos se coincidía en más de cien en esos acuerdos que firmamos con socialistas y populares. Ocupamos una posición central y rechazamos ese posicionamiento derecha e izquierda. Hay un tema que nos separa de los dos que es su actuación respecto a la corrupción propia. Estamos muy insatisfechos de las actuaciones de unos y de otros. No han sido enérgicos y no han tomado las medidas necesarias.
-En Andalucía han incrementado sus diputados de 9 a 21. ¿Eso les da más ánimos?
-Eran una especie de primarias para todos. Quedan todavía cinco meses que es mucho tiempo. Desearía que algo semejante de lo que ha pasado en Andalucía sucediera en nuestra ciudad, teniendo en cuenta que la posición de Ciudadanos en Andalucía tenía un condicionante que era difícil de entender y de explicar. Aún así, los andaluces con ese apoyo que desde fuera prestamos al Gobierno de Susana Díaz se ha comprendido.
-¿Le ha sorprendido la aparición de Vox?
-Más que la aparición hablaríamos de irrupción. Ya se presentaron en las elecciones anteriores.
-¿Pueden ser extrapolables esos resultados?
-Ahí es donde pienso yo que cinco o meses meses son mucho tiempo. Y seguramente el panorama actual se despejará. Lo demás es adivinar. Somos una ciudad pequeña y posiblemente los resultados se puedan extrapolar pero sería muy arriesgado aventurar.
-¿Estaría dispuesto a repetir?
-Estoy a disposición del partido porque lo estuve hace cuatro años y este tiempo ha sido una experiencia positiva. Además con un bagaje mucho mayor de la que tenía en las anteriores elecciones autonómicas por los cuatro años en que he estado como diputado.