El paseo por esa parte del Reino Unido llamado Inglaterra, es para mí algo realmente interesante, por eso lo hago cuando puedo. Para cualquier persona interesada en la Historia, la de la Gran Bretaña y en particular la de Inglaterra como dominadora de la isla la considero casi imprescindible y sin querer la comparo con nuestra Castilla, la gran dominadora del mundo a finales del siglo XV.
Los habitantes de la isla tienen fama de ser buenos trabajadores y empedernidos borrachos, y sobre todo amantes de su país y sus tradiciones como ningún otro pueblo y uno de los estandartes de su historia es Enrique VIII, dominador, mujeriego, bebedor, y hasta algo cultivado, en fin, Inglaterra. Es este un personaje que siempre me ha atraído por ser el genuino representante de ese pueblo que lo adoraba , que consiguió en 1533 mediante la Buggery Act la unión con Gales y casado en sus primeras nupcias con una española, entonces España era el imperio a cuidar, la más bella de sus seis esposas, Catalina de Aragón, la hija menor de los Reyes Católicos, que llegó a Inglaterra para casarse con el primogénito de Enrique VII, Arturo Tudor que fallecería a los cuatro meses del matrimonio, negociando sus padres con los reyes españoles entonces la boda de su tercer hijo, Enrique de solo once años, pero posponiéndola hasta que fuera coronado Rey lo que sucedió en 1509 como Enrique VIII con 18 años . Catalina entonces de 23, se enamoró perdidamente de Enrique, al que dio seis hijas casi todas muertas al nacer con la excepción de María futura Reina de Inglaterra. El ansia de Enrique por tener algún hijo varón y la imposibilidad de tenerlo debido a la avanzada edad de Catalina después de seis partos, y a pesar de que en esa época Enrique ya tenía dos amantes, lo que le hacía acreedor de ser un gran padre de familia, motivó el faso argumento del repudio por haberse casado con su hermano Arturo, unido al furor sexual que le produjo el querer casarse con una de las damas de Catalina y hermana de una de sus amantes María , Ana Bolena. Al no conseguir el divorcio del Papa Clemente VII, Enrique inició la separación de la Iglesia Católica y la creación de la de Inglaterra, finalmente cristalizada en el Acta de Supremacía de 1534. Ana tampoco le dio hijos, y mediante subterfugios de adulterio la mandó decapitar, como a su prima y quinta esposa Catalina Howard . El Cardenal Thomas Wolsey al no haber conseguido el divorcio ante el Papa y para congraciarse con Enrique le “cedió “ el castillo de Hampton Court, a dieciocho kilómetros de Londres, desde entonces la casa de Enrique y donde vivió con Ana. Dos días después de decapitar a Ana se prometió con Juana Seymour, la primera reina oficialmente, la que le daría el primer varón, aunque débil, Eduardo VI, pero falleciendo Juana dos semanas después del parto. Enrique tuvo la mala fortuna de que en España reinaba el emperador del Sacro Imperio Romano Carlos V (1500-1558), que fue clave para la no obtención del divorcio, por lo que Inglaterra estaba entonces más cerca de adularnos y se concentró Enrique en su isla, aunque preparando la marina inglesa en Greenwich para acontecimientos venideros. Esta semana ,viajando a Windsor, he visitado la tumba conjunta de Enrique VIII y Juana Seymour, en la capilla real de San Jorge en el Castillo de Windsor, enterrados con diez años de diferencia, Enrique llegó el último, para decirle simplemente ¡Pero hombre Enrique, porqué..! Este lugar, el castillo de Windsor es según los ingleses el mayor castillo habitado del mundo, aunque solo sea para solaz de la monarquía británica los fines de semana, ah y casamiento de alguno de sus nietos.
Pues miren ustedes, de la misma manera que Enrique se separó de la Iglesia Católica, ¡pero hombre Enrique porqué …!, ahora el gobierno de Isabel se quiere separar de Europa, la del continente. Aunque a Enrique creo que le conozco mejor, simplemente se acostaba con toda mujer que le gustaba y a la que más quería la hacía su esposa y como ya podía divorciarse sin tener que pedir cuentas al Papa al ser el jefe de la Iglesia Anglicana , para disimular un poco tanto trasiego decapitó a dos, las otras se fueron muriendo con excepción de la última que le sobrevivió Catalina Parr, y a Catalina de Aragón , el comienzo de la historia, prácticamente la desterró. Todo por Inglaterra.
Este último viaje me ha llevado a conocer el pensamiento de los habitantes de la isla un poco mejor en relación al Brexit, además de visitar unos cuantos museos y escuchar a la fabulosa pianista japonesa Mitsuko Uchida. Siempre he considerado la red de transportes londinense como la mejor de Europa, a pesar de la lluvia. Los autobuses son rápidos, llegan enseguida a cualquier parte y es el transporte más barato de Londres. Menos esta vez, ¡Pero hombre Enrique! Las manifestaciones pro y contra el Brexit, me han fastidiado gran parte de mi viaje, las marchas y manifestaciones en Hyde Park me han hecho perder horas de museos y de espectáculos por una de las mejores y más interesantes ciudades del mundo y con peor tiempo, también del mundo. Y eso Enrique no te lo perdono. Porque la separación de la Iglesia Católica, Enrique, supuso la confiscación de sus bienes materiales y la gran fortuna de la Iglesia Católica fue a parar a tus manos. Ladrones, hasta para lo sublime. Así se puede ser rey de Inglaterra y jefe de la Iglesia Anglicana. Claro que os vino a ayudar Lutero y Calvino con sus ideas e hicisteis una mezcla de las teorías de unos , otros y el catolicismo.
Ahora estamos ante otra ocasión de divorcio, Enrique, ¿tú sabes por qué?. Esta vez sin Catalina de Aragón y sin el Papa de por medio ni tan siquiera Cardenal alguno. El caso es que cuando ya estaban acordadas las arras con Bruselas, la protesta de los Unionistas y los partidarios del Brexit duro van a hacer que la votación prevista para el día 11 de Diciembre en el Parlamento, se suspenda o se aplace. Yo sigo pensando ¡Pero por qué!, aunque me importa una higa. Gran Bretaña está fuera del Euro, la inmigración es controlada por el gobierno de su Majestad al no pertenecer a Schengen, la cuota a pagar no creo que fuera a ser el problema, la UE por ahora no da para más ya que la unión política es imposible y la financiera y presupuestaria es lo mejor que nos puede ocurrir.
Fíjate Enrique como está la cosa que se ha publicado un libro en tu tierra, titulado “La Historia del Brexit”, ( te digo todo esto en español porque tú sabías español), escrito por dos de tus congéneres, desde luego de los más espabilados, de nombre J.A. Hazeley y J.P. Morris, y escriben esto “ Bretaña es una isla orgullosa, durante siglos permanecimos solos. Ahora, seguiremos solos de nuevo. Otros países, como Croacia y España, necesitan ser parte de Europa, porque ellos son claramente cobardes”. España, seguramente es cobarde, porque tenemos un Vacío de Presidente y nos aguantamos, hemos tenido un cobarde como Presidente y también nos aguantamos y antes de estos hemos tenido un Maduro de Presidente y también nos hemos aguantado y por si fuera poco, tuvimos una masacre el 11 de Marzo de 2004 de más de doscientos muertos, y no solo nos hemos aguantado si no que no hemos sabido todavía a ciencia cierta quien la ideó, y quién la ejecutó, ¡pero Croacia!
Mientras en Inglaterra solo se lee que Europa no quieren que los británicos dejen la UE, ¿será por la cuota?, hasta el Tribunal de Justicia les ha dado la posibilidad de parar unilateralmente la salida. Por ahora la señora May ante la posible derrota del 11 de Diciembre en el Parlamento decide aplazar la votación posiblemente hasta Enero, lo que ya en sí es una derrota. Estaba previsto que unos cien diputados de su partido votaran en contra del Acuerdo de Salida.
Por eso la señora May, va a coger de nuevo el Eurotren, ese que va por debajo del Canal, (no confundir con el de Isabel II), para ir a Bruselas a solicitar unas pequeñas modificaciones de nada del Acuerdo de Salida, imagino que para conceder más ventajas a Irlanda del Norte con objeto de tener una frontera blanda con Irlanda pero sin las reglas de la UE, y España debe aprovechar cualquier posibilidad para integrar dentro del nuevo acuerdo si este se produjese sus pretensiones en relación con la UE y la colonia de Gibraltar. Aunque mucho me temo que la pantera rosa, esté de nuevo viajando en el modo Presidente (Begoña included) junto al escupitajado, y espero y deseo que esta vez el Embajador Representante ante la UE se fije cual lechuza y que solo nos quiten el condado de Treviño.
La opción pasa por un segundo referéndum y si eso ocurriera según lo oído y sobre todo lo escuchado, los británicos volverán a votar lo votado, por lo que dependerá de la mayor o menor movilización del mundo rural, ya que la City y Londres en su conjunto no puede desprenderse de la pujanza de la que ahora gozan.
¡Pero hombre Enrique no me digas que no llevo razón!