La condición de territorio extrapeninsular se convierte en una marca que pesa sobre lugares y residentes, sabedores de que las llamadas especificidades siempre van a jugar en su contra.
Ceuta se ha elegido como lugar de primera reunión, lugar en el que alzar la voz y plasmar una particular hoja de ruta que presentar ante el Gobierno. Se busca mayor atención y se busca que, sencillamente, uno de Burgos, otro de Granada, un asturiano y, por ejemplo, un caballa no tengan diferencias solo por el lugar en el que residen. Los senadores del PP aseguran que sus reivindicaciones están muy alejadas de ser entendidas como partidistas.
Alzar la voz ante problemas ya se lleva a cabo en cada encuentro del presidente en Madrid
Cuesta entender esta premisa cuando durante años y años de gobierno popular no se puso en escena una cumbre política como la de ayer en la que se abordaron los mismos puntos sobre los que llevamos dialogando años, aunque ahora se haya considerado oportuno/oportunista disfrazarlo de cuestión de estado. La inmigración y sus acentuadas presiones atraviesan momentos cíclicos.
Por mucho que al PP le interese ahora dramatizar con eso de las mafias y acusar al Gobierno de Pedro Sánchez de generar un efecto llamada, no hay más que mirar atrás y comprobar el estado en que se encontraba el perímetro fronterizo, la presión que existió en años populares y las situaciones extremas que dieron pie a una situación mucho más crítica que la actual y con escenas más dramáticas.
Buena parte de esta especie de cumbre alude a problemas más acentuados años atrás
Para quienes hablan de la inmigración y la valla solo cuando les interesa es lógico pensar que lo de ahora se sale de lo normal. Lógico. Y así, ojo, podemos seguir con todo.
No es que sea mi intención chafar la efectividad del encuentro, pero salvo que haya servido para conocer Ceuta, ocupar espacio informativo y rentabilizar las dietas, no nos han aportado nada que ya sepamos y nada que ya, se supone, esté siendo reclamado cada vez que gira visita a Madrid por el presidente de la Ciudad a cada mandatario.