Un grupo de 'nak muay farang', como se denomina a los luchadores occidentales de muay thay se dieron cita en el pabellón Antonio Campoamor, junto con luchadores de kick-boxing K-1, en el I Open Internacional “Wos War of Spartans Promesas”, una oportunidad para el lucimiento de los luchadores aficionados.
Mariano Catarecha de ‘Spartan Gim’, uno de los organizadores se mostró muy satisfecho tanto por volumen de participación, superando con creces sus expectativas iniciales, como de asistencia de público, que durante toda la jornada acompañó a los luchadores de este Open internacional.
Gimnasios de Ceuta y distintas localidades de Marruecos aportaron a sus luchadores para la celebración de este primer open.
Todos los combates fueron protagonizados por aficionados, a excepción de dos de ellos (los superfights profesionales) que disputaron dos de los mejores luchadores locales, Alejandro Jaramillo que se enfrentó, en el que ha sido su primer combate profesional, a Marco Paul Betancourt en la modalidad de K-1 73 kilos. El también ceutí es Axe, quien se enfrentó al marroquí Yunes el Mai en K-1 categoría de peso pesado.
El ‘muay thai’, arte marcial también conocida como boxeo tailandés, es un deporte de contacto y una de las disciplinas más utilizadas en las artes marciales mixtas (MMA). ‘Muay’ significa ‘combate’ o ‘lucha’ y a quienes lo practican se les conoce como ‘nak muay’ o, si son occidentales, ‘nak muay farang
Se considera deporte extremo e ilegal en muchos territorios, incluidos varios estados de Estados Unidos. Se practica de pie, mediante golpes con técnicas combinadas de brazos, piernas, pies, rodillas, y codos, además de barridos, lanzamientos y sujeciones.