La tragedia de la inmigración ha vuelto, una vez más, a planear sobre nuestra ciudad, llevándose en esta ocasión la vida de un joven inmigrante argelino en un intento de conseguir el pase a territorio español. La voz de alarma la daba un trabajador de Urbaser encargado de la limpieza de la playa del Chorrillo, al descubrir el cuerpo sin vida en el primer espigón sobre las ocho de la mañana. El joven, que portaba documentación, responde a las iniciales de M.H., según ha podido constatar ‘El Faro’, y ronda los 25 años de edad. Supuestamente intentaba entrar a nado en la ciudad o bien se cayó al mar desde alguna embarcación, según las primeras hipótesis policiales.
El inmigrante llevaba la parte superior de un traje de neopreno para protegerse de la baja temperatura del mar, mientras que cubría sus piernas con unas mallas de deporte.
El juez ordenaba el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al depósito municipal para la autopsia, aunque todo apunta a que ha fallecido debido a asfixia por inmersión. Lo que aún se desconoce es el momento de la muerte que podría rondar desde unas horas antes de su descubrimiento en la playa hasta varios días atrás, dado que el fuerte levante que ha asolado nuestra ciudad en los últimos días podría ser el causante de que el cuerpo haya sido trasladado a través de la costa ceutí. No obstante, fuentes consultadas por este medio indican que el fallecimiento podría haber tenido lugar aproximadamente entre unas 17 y 24 horas antes, dado el rigor mortis que presentaba el cuerpo.
Lo que sí parece que se ha descartado es que el inmigrante estuviera ejerciendo de ‘motor humano’, término con el que se describe a aquellos que trasladan a otros inmigrantes que no saben nadar y les guían en su paso a través de la costa, dado que no ha aparecido ningún otro inmigrante en la costa.
Agentes de la Guardia Civil han iniciado ya los contactos con la Embajada de Argelia a fin de localizar a los familiares del fallecido. Las mismas pesquisas se llevan a cabo en el CETI por si alguno de los inmigrantes allí acogidos pudieran identificar al ilegal.
El inmigrante llevaba la parte superior de un traje de neopreno para protegerse de la baja temperatura del mar, mientras que cubría sus piernas con unas mallas de deporte.
El juez ordenaba el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al depósito municipal para la autopsia, aunque todo apunta a que ha fallecido debido a asfixia por inmersión. Lo que aún se desconoce es el momento de la muerte que podría rondar desde unas horas antes de su descubrimiento en la playa hasta varios días atrás, dado que el fuerte levante que ha asolado nuestra ciudad en los últimos días podría ser el causante de que el cuerpo haya sido trasladado a través de la costa ceutí. No obstante, fuentes consultadas por este medio indican que el fallecimiento podría haber tenido lugar aproximadamente entre unas 17 y 24 horas antes, dado el rigor mortis que presentaba el cuerpo.
Lo que sí parece que se ha descartado es que el inmigrante estuviera ejerciendo de ‘motor humano’, término con el que se describe a aquellos que trasladan a otros inmigrantes que no saben nadar y les guían en su paso a través de la costa, dado que no ha aparecido ningún otro inmigrante en la costa.
Agentes de la Guardia Civil han iniciado ya los contactos con la Embajada de Argelia a fin de localizar a los familiares del fallecido. Las mismas pesquisas se llevan a cabo en el CETI por si alguno de los inmigrantes allí acogidos pudieran identificar al ilegal.
Restos de sangre coagulada
Aunque en un primer momento no se han descubierto señales de violencia en el cuerpo del fallecido, sí presentaba restos de sangre coagulada tanto en nariz como en boca, según han confirmado a ‘El Faro’, además de una cuerda atada a la cintura. Estos hechos tendrán que ser investigado por los agentes judiciales encargados del caso que tendrán que dilucidar si las heridas se produjeron antes o después de su entrada en el mar. La autopsia tendrá lugar hoy.