La Fundación Signos Solidarios, la organización no gubernamental para el desarrollo (ONGD) que pertenece a la Congregación de las Misioneras de la Inmaculada Concepción, dedicó la jornada de ayer a introducir a la comunidad del Colegio La Inmaculada (familias, docentes y alumnos) en cuál es su actividad y a explicar qué proyectos desarrolla.
Francisco Javier Marty, técnico de proyectos de la Fundación Signos Solidarios además de secretario de su patronato, cerró ayer en Ceuta los resultados de la campaña ‘Con jóvenes de Paraguay hacia una vida sana’, que se inició el 8 de diciembre pasado, y a la que tomará el relevo una nueva iniciativa que presentará en el próximo Día de la Inmaculada. El colegio de la Congregación en la ciudad ya se volcó con un mercadillo solidario en favor de Paraguay, como figura en el sitio en internet www.fundacionsignossolidarios.com.
Para la siguiente edición, adelantaron desde el centro ceutí, organizan una paella solidaria dirigida a padres y alumnos aunque están pendientes del pronóstico del tiempo para fijar su fecha de celebración. El propósito del año que viene es aún una incógnita que se desvelará en las próximas semanas aunque guardará relación con alguno de los países en los que están de misión, como pueden ser Guinea Ecuatorial, México, Congo o Togo.
Cada colegio tiene la oportunidad de elegir qué actividad realiza porque cada cual dispone de mayores facilidades para organizar un mercadillo, sorteos, dar la recaudación de la obra de Navidad como donativo o una paella solidaria, como es el caso del centro de La Inmaculada en Ceuta.
El objetivo de la campaña no es solo recaudatorio –aunque por supuesto necesita financiación para impulsar los proyectos–, sino también de difusión, de sensibilización y de que los niños conozcan la realidad de esos países y su problemática. “Lo que pueden hacer los niños es contarlo a su entorno, que entren en Facebook y le den al ‘me gusta’, que sigan lo que hacemos, por qué lo hacemos y así aumenten nuestra base social para que más personas nos puedan ayudar”, explicó Marty tras las sesiones con el alumnado.
La iniciativa ‘Con jóvenes de Paraguay’ se centró en el sur del país, en el departamento de Itapúa, en la localidad de San Pedro del Paraná, donde las misioneras tratan un problema muy grave de drogadicción y de mafias que están haciendo estragos en la población infantil. “Hay niños incluso de siete, ocho años y de hasta 25 enganchados a las sustancias con los problemas psicológicos, sociales y de educación que eso conlleva. Estamos intentando romper esa tendencia sacándoles de la droga y que hagan actividades en su tiempo libre, en vez de estar haciendo cosas que no deben, que practiquen deporte, cultiven la cultura o que aprendan folclore local, danza, música, etcétera. Aparte de empoderar a los padres y profesores para que sepan cómo actuar ante esa problemática”, resumió Marty en el centro educativo.