La central convocó una concentración en la sede de la entidad antes de entregar un escrito de protesta en la Delegación del Gobierno.
Trabajadores de la ONCE y delegados de CCOO se concentraron ayer ante la sede de esta institución social para exigir a su presidente, Miguel Carballeda, un cambio en la “política antisocial y comercial” que practica porque está “empobreciendo e hipotecando” a sus empleados y a la entidad. Las movilizaciones continuarán hasta junio, fecha que establecen como límite para encontrar una solución. En caso de que no obtengan la respuesta esperada, los comisionistas se trasladarán a Madrid para protestar a nivel nacional.
Estrella Heredia, delegada de la ONCE de este sindicato, presentó ayer un escrito al responsable de esta institución en la ciudad autónoma para que sea elevado al presidente del Consejo en Madrid. El documento expone los “problemas” que han detectado en la ONCE como es el cierre de las agencias y los despidos, entre otras cuestiones.
El problema surgió hace un año aproximadamente con la aprobación del XIV convenio colectivo firmado el 16 de julio por el sindicato mayoritario UTO-UGT, en el cual apoyará la propuesta de la ONCE , lamentó Heredia. La delegada de CCOO recordó que el convenio se suscribe cada cuatro años y adelanta que durante ese tiempo continuarán la lucha.
La “baja rentabilidad” de los quioscos de venta es el argumento que esgrime la ONCE para defender esta medida, la cual criticó Heredia y fue rechazada por los comisionistas. “Los nuevos trabajadores perciben un 30 por ciento menos del salario de las personas que llevamos tiempo en la plantilla a pesar de que realizan las mismas funciones que nosotros”, indicó Heredia.
La delegada comisionista adelantó que las medidas de presión desde la ciudad autónoma continuarán e insitió en que se oponen a la reducción de establecimientos de ventas de cupones y de los salarios de sus compañeros.