No hay que abanderar el feminismo para hablar de patriarcado. No hay que definirse como feminista para hablar de la cuantiosa y escalofriante cifra de mujeres muertas a manos de sus parejas. Tampoco hay que teñirse de violeta para analizar los datos que evidencian la existente brecha laboral. Ni para ser consciente que desde hoy y hasta final de año las mujeres están trabajando gratis. Tan solo hay que quitarse la venda de los ojos, mirar a la sociedad y abogar por la igualdad.
Con los cincos sentidos latentes y respaldando la causa, esta lucha social en pro de la igualdad, estuvieron los asistentes a las segundas jornadas ‘Hablemos de feminismo, hablemos de humanidad’ que organizan conjuntamente Juventudes Socialistas de Ceuta (JSC) y la Federación de Asociaciones Juveniles de Ceuta (FAJC), y que continuarán esta mañana a partir de las 10.30 horas en la Biblioteca.
Tras el éxito generado en la primera edición y en el marco de un año coloreado de violeta se hacía necesario dialogar y disertar sobre feminismo en toda su amplitud, pero este año con una novedad. El discurso va dirigido a un público concreto y determinante para generar el cambio: la juventud.
“Es muy importante incidir en los jóvenes porque la violencia de género está presente en nuestro día a día y, sobre todo, en este sector poblacional, ya que hay muchos que desconocen sufrir violencia de género”, apuntaba Kauzar Laasri, secretaria de la FAJC.
Como novedad, este año las jornadas se han organizado en tres días. Los dos primeros con exposición de paneles y divididas en diferentes bloques, y la última se celebrará el 4 de diciembre a las 19.30 horas en el Revellín, donde se expondrán las conclusiones y se celebrará el acto de homenaje a las mujeres víctimas de violencia machista.
‘Hablemos de feminismo’ inauguró las jornadas con tres mujeres, Chaima Charef , Susana Hevia y Nisrin Haddad. Cada una de ellas habló de la situación de la corriente en diferentes ámbitos de la sociedad, qué retos se presentan y cómo afrontarlos. La visión del género opuesto, determinante en esta lucha, cerró la primera sesión con ‘Nuevas masculinidades’. “Estamos convencidos de que el feminismo debe ser liderado por las mujeres, pero es indispensable que los hombres estemos apoyando la causa. Ellas tienen que tomar la batuta, la iniciativa, pero los logros solo los alcanzaremos con el conjunto de la sociedad”, opinaba Agustín Cañete, secretario de organización de Juventudes Socialistas de España.
Concienciación y educación fueron los conceptos absolutos que se barajaron para generar un cambio que emerge entre unas capas sociales pero que todavía dista entre otras muchas. “En el género masculino nos enfrentamos a una dicotomía entre una igualdad teórica y una real. Si preguntamos sobre su concepto de igualdad, la mayoría responderán positivamente. Sin embargo, cuando escarbamos un poco, en realidad comprobamos como, por desgracia, ese marco teórico y conceptual que como sociedad hemos aceptado no ha traspasado la realidad de los hechos, y tenemos que realizar un esfuerzo para que esa teoría de la igualdad se vea reflejada en el día a día de una sociedad”.
Pequeños pasos, como los que están dando estos jóvenes, que podrán provocar un gran cambio. Una especie de efecto mariposa en el que, por suerte, cada vez se ven envueltos más sectores sociales que no solo están protagonizados por mujeres.