Nuevamente la Barriada del Príncipe ha sido objeto de un importante altercado entre elementos que distorsionan la vida diaria en este núcleo de población y agentes de la Policía Local y Nacional, que subieron para acompañar a los bomberos. Como muy bien dijo el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, cuando mantuvo hace un mes aproximadamente un encuentro con miembros de la junta directiva de la asociación de vecinos de esta barriada, lo que está muy claro es los profesionales de todos los sectores que acuden a realizar su trabajo, por distintas circunstancias, no deben poner en peligro su propia integridad física. Como tampoco es lógico que algunas voces intenten culpar a la totalidad de los habitantes del Príncipe Alfonso de las actuaciones de unos desaprensivos.
Pero no queda más remedio que insistir en que no pueda quedar al margen la colaboración ciudadana. Los vecinos del Príncipe son los primeros interesados en poner punto y final a estos actos de violencia callejera que, al final, lo único que consiguen es empañar la vida en una barriada modélica en muchos aspectos. El día que esos desaprensivos dejen de ser impunes muchas puertas se abrirán, de manera que descansen quienes, de verdad, quieren una vida tranquila y apacible.